Los dieciséis usuarios del centro asistencial que atiende la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Barbastro, en la calle Somontano, notaron ayer los primeros efectos beneficiosos en su salud que producen las terapias asistidas con animales. La Asociación Cinológica de Aragón y la de Familiares de Enfermos firmaron ayer un convenio hasta final de año que incluye dos talleres semanales (martes y jueves) de terapia asistida por mascotas, en este caso por ocho pequeños cachorros de perro, de dos a cuatro meses.
Es la primera vez que se realiza esta experiencia en Barbastro aunque no en la provincia de Huesca, donde ya disfruta del interés en otras asociaciones del síndrome Down y centros de disminuidos donde se utilizan a los cachorros como médico con efectos físicos, psicológicos, educativos y sociales.
La sesión de ayer ya denotó resultados propios de la terapia. "Se basa en el hecho de que los animales no curan pero, a través de su afecto y amor incondicional que favorecen la relajación y la estabilidad de una persona, además le ayudan a enfrentar su condición con mayor seguridad", según explicó Maite Mur, coordinadora de la Asociación Cinológica.
A simple vista, los enfermos "se enamoraron" de los cachorros enseguida y los tuvieron en sus brazos largo tiempo, jugaron con ellos, les "bautizaron" con nombres elegidos y en algunos casos, les recordaron "viejas historias" y usos. Los perros tienen la capacidad de devolver la sonrisa a las personas deprimidas y de estimular el carácter social de una persona tímida. "Las emociones positivas que suscita la presencia de los animales son el antídoto perfecto contra las enfermedades", señaló Maite.
Los efectos positivos de la visita de un perro mascota se resumen en tres puntos esenciales: "Estímulo psicológico porque el contacto mitiga el sentimiento de soledad y elimina los pensamientos derrotistas. Lúdico porque la presencia de un animal ahuyenta el aburrimiento e incita a entrar en contacto con el perro y hablar con el acompañante. Por último, físico porque incentivan el movimiento".
Los objetivos de la terapia son varios, entre otros "mejorar la comunicación no verbal, aumentar los niveles de autoestima, popularidad y competencia social, disminuir los miedos y acrecentar los sentimientos positivos, potenciar la responsabilidad y optimizar la atención y percepción".
La interacción entre el hombre y el animal promueve diferentes beneficios, en todas las edades y en gran variedad de situaciones, "focalizar la atención de uno mismo a otro, promover el crecimiento y desarrollo de otro ser vivo, empatía, relación de mutua confianza, aceptación, entretenimiento, socialización, estimulación mental, contacto físico y efectos positivos en el funcionamiento físico del organismo".
"ALEGRÍA Y DINAMISMO"
María del Carmen Javierre, presidenta de la Asociación, señaló que "los enfermos están súper contentos con las mascotas, las acarician y recuerdan años de juventud, incluso uno le ha puesto el nombre de "Pastoreta" por sus tiempos. Se les ve con alegría y dinamismo porque pasan una tarde muy diferente a las demás. Les han dado de comer y les han vestido, algunos incluso les han recitado poesías y les han leído cuentos. Son cosas que motivan mucho".
La continuidad del convenio estará en función de los resultados que se obtengan y de las opiniones de los familiares. "Nos han asegurado que la terapia con animales es muy buena porque recuerdan vivencias, acarician y disfrutan. Todo lo que sea beneficioso para los enfermos nos interesa, aunque es un esfuerzo importante y veremos si es posible conseguir alguna ayuda. De momento, los resultados de los talleres diarios son buenos para los enfermos que llegan a casa con optimismo y motivados. Así lo reconocen las familias".
Fuente: diariodelaltoaragon.es
