El alzhéimer ha empezado a mostrar una nueva cara.
Cada vez es menor la edad a la que aparece la temida patología. En los últimos años se han duplicado los pacientes cuya edad se sitúa en la franja de los 45 a los 60 años. Sonia Sánchez, trabajadora social de la Asociación de Familiares de Alzhéimer de Valencia (AFAV) asegura que mientras hace unos diez años cada semana llegaban «entre dos y cinco personas» a los centros que atienden, en la actualidad esa cifra alcanza la cifra de diez. «Se han duplicado los casos», apunta.
Tiempo atrás, «cuando al centro llegaba alguien con 60 años, era uno de los pacientes más jóvenes». Los expertos temen que la tendencia se mantenga como consecuencia de los hábitos sociales actuales.
Desde la asociación que el consumo de sustancias, así comoel estrés que impone el estilo de vida actual pueden influir en que la enfermedad se manifieste a una edad más temprana. Además, puntualiza que cuando la patología afecta a personas jóvenes lo hace conmayor virulencia.
La trabajadora social de AFAV añade que no se debe perder de vista el factor genético cuando se trata de pacientes jóvenes. Sin embargo, a mayor edad esta circunstancia disminuye su presencia como elemento determinante de la patología.
La nueva realidad ha sembrado la preocupación entre los profesionales que se dedican a atender a los afectados, así como entre el personal de las asociaciones que trabajan para ayudar a los enfermos y a sus familias.
Juana García, presidenta de Afav manifestó que han iniciado la lucha para conseguir que las personas menores de 60 años afectadas por el alzhéimer también puedan recibir ayudas. Explica que cuando «una persona tiene 50 años se le concede una invalidez», pero es muy difícil que se adapte a las necesidades de cada paciente, ya que el alzhéimer es una patología que en poco tiempo, a veces en meses, imprime un empeoramiento significativo sobre el paciente.
Ayudas para los afectados
En estos momentos, señala Juana García «las subvenciones que se pueden percibir solo contemplan a personas con 60 o más años». El movimiento asociativo ya tuvo que luchar para que en su momento se considerara a este grupo de población, puesto que con anterioridad solo se consideraba a los mayores de 65. Pero ahora, cuando observan que la edad en la que aparece la patología está bajando «luchar por estas personas más jóvenes se ha convertido en una prioridad».
El hecho de que el alzhéimer afecte a personas cada vez más jóvenes comporta unas consecuencias sociales todavía más complejas que cuando se trata de personas de mayor edad.
«Se trata de enfermos que tienen hijos pequeños o en edad adolescente. Además, son personas que están en activo y cuyos cuidadores también trabajan», apunta Sonia Sánchez. Esta circunstancia desencadena «una situación más complicada para las familias», puesto que en muchas ocasiones son personas mayores, los padres de los enfermos, quienes se ven obligados a convertirse en cuidadores.
Fuente: spypress.com
