Psicólogos, terapeutas y personal sociosanitario, vinculados a las enfermedades mentales en personas mayores debatieron el pasado viernes 28 de marzo los nuevos retos a los que se enfrentan sus familiares y todos los profesionales implicados en su cuidado. En el marco de la III Jornada de Actualización en Gerontología: Familia y Enfermedad Mental en Personas Mayores, organizada por la Universidad CEU San Pablo y Fundación Maria Wolff, se ha resaltado la necesidad de centrarse en la labor que realizan cuidadores y familiares para lograr mejores resultados y una mayor calidad de vida de todos los implicados.
La apertura del acto corrió a cargo de Primitivo Ramos, Secretario General de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, quien conminó a las instituciones a superar el “divorcio” existente entre las residencias y los familiares en beneficio de una mejor atención a la persona mayor. Según Ramos, las instituciones con mayores residenciados deben dejar de ver a la familia como “gente que viene a fiscalizar”, sino que haya que hacerla “partícipe de las decisiones”. Todo lo que no sea cultivar esta sinergia entre residencia y familia sería agravar el modelo “fragmentado y dicotómico” imperante.
Ramos ha sostenido su argumento, entre otras razones, en el mejor funcionamiento que aprecia en los Centros de Día respecto de la plena institucionalización que representa el internamiento en una residencia. En parecidos términos se expresó