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Los geriátricos ya no pueden contratar a personal sin formación

  • Unos 8.000 trabajadores de la dependencia deberán acreditarse para conservar su empleo
  • Los centros privados y concertados apoyan la medida que evitará que empleados sin titulación puedan atender a dependientes

Mari Paz C., de 44 años y vecina de Barcelona, asegura que se quedó perpleja cuando en la residencia pública donde está ingresado su padre un suplente de auxiliar de geriatría le confesó que no poseía titulación para desempeñar su labor. “La única formación que recibió fue el día antes de empezar la suplencia”, explica Mari Paz. El geriátrico no cometió ninguna irregularidad: hasta el pasado mes de enero solo hacía falta tener estudios básicos para poder trabajar como auxiliar de geriatría. Sin embargo, a partir de ahora será necesario tener una formación específica o acreditar una experiencia mínima para ser contratado. Se da la circunstancia que miles de personas que trabajan en el ramo no poseen titulación alguna, lo cual les obligará a pasar por un proceso de acreditación de competencias en el transcurso de dos años si quieren conservar su puesto.

La profesionalización de este sector es una de las muchas medidas de la Ley de Dependencia , aprobada en diciembre de 2006, que la crisis frenó. Los representantes del ramo ven con buenos ojos evitar que empleados sin la formación correspondiente y con escasa o nula trayectoria laboral en el sector puedan estar al cuidado de personas dependientes. Una situación que durante años ha sido tan habitual como controvertida: “Los enfermos con demencia pueden tener momentos o etapas en que si se asustan, se muestran agresivos, por lo que necesitan que la persona que los cuida sepa tratarlos adecuadamente”, pone a modo de ejemplo Mari Paz C, cuyo padre sufre Alzheimer.

Es importantísimo apostar por la profesionalización y creo que es responsabilidad del sector poner los recursos necesarios para ir, incluso, más allá de este plan de acreditación
Cinta Pascual

presidenta de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA )

Más profesionales

El auxiliar de geriatría asiste a los usuarios en la realización de las tareas propias de la vida cotidiana que no pueden realizar por sí mismos, como asearse, moverse o comer, pero también lleva a cabo algunas funciones propias del auxiliar sanitario, técnico con titulación específica, según fuentes del sector. En este sentido añaden que en los centros residenciales también intervienen otros profesionales intermedios, como psicólogos, fisioterapeutas, enfermeras y terapeutas ocupacionales, que atienden también las necesidades físicas, psíquicas y sociales de las personas dependientes.

“Es importantísimo apostar por la profesionalización y creo que es responsabilidad del sector poner los recursos necesarios para ir, incluso, más allá de este plan de acreditación”, avisa la presidenta de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales ( ACRA ), Cinta Pascual, que a la vez alerta de que todavía quedan muchos empleados pendientes de acreditar: 8.000 solo en Catalunya, de los cuales 6.500 tienen menos de 55 años. Se calcula que el sector de la dependencia emplea a más de 30.000 personas en esta comunidad autónoma.

Pasarán unos años hasta que la mayoría de la plantilla tenga la titulación pertinente para el puesto que ocupa
Vicente Botella

presidente de la Unión de Pequeñas y Medianas Residencias (UPIMIR)

La Generalitat de Catalunya se encarga del proceso de acreditación de estos profesionales, que deben superar las pruebas de rigor a través del Departament d’Ensenyament o del Servicio de Ocupación de Catalunya (SOC). Según datos del Gobierno catalán, hasta el momento han pasado por este proceso 7.717 trabajadores del sector de la dependencia, y en el transcurso de este año esta cifra está previsto que se incremente hasta las 9.764 personas.

Un largo proceso

“Pasarán unos años hasta que la mayoría de la plantilla tenga la titulación pertinente para el puesto que ocupa”, advierte el presidente de la Unión de Pequeñas y Medianas Residencias (UPIMIR). Con respecto a esta dualidad, Vicente Botella asegura que en la actualidad ejercen de auxiliares geriátricos tanto empleados que ni siquiera tienen Educación Secundaria Obligatoria (ESO) como otros que han cursado el ciclo de Formación Profesional de grado medio de técnico en atención sociosanitaria.

Sin embargo, Botella reconoce que hay empleados sin estudios, pero con una larga experiencia, que son capaces de ofrecer una atención de calidad a los usuarios. Precisamente, estos son los trabajadores que legalmente tienen derecho a acreditar su competencia profesional para continuar ejerciendo.

Por otro lado, los aspirantes a auxiliar de geriatría sin experiencia tienen la opción de cursar el grado medio de formación profesional que habilita para el desarrollo de este trabajo o bien un curso de 450 horas de duración que oferta el Servicio de Ocupación de Catalunya (SOC). No obstante, la Generalitat de Catalunya no admite a nuevos trabajadores en su bolsa de trabajo desde 2012, desde que se llevó a cabo la última convocatoria.

Fuente: lavanguardia.com

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