El futbolista Sergio Ramos reconocía tras el encuentro de clasificación entre España y Escocia de esta semana y el excepcional juego de 'La Roja': «El fútbol no tiene memoria». El golf ('amateur'), si. La celebración de la que ya suma la 'XIV edición del Torneo Golf Alzheimer', lo demuestra. Catorce años consecutivos de prueba, para fomentar el entendimiento y comprensión social hacia una tan cruel enfermedad, y por la mejora de la calidad de vida de los enfermos que la sufren y sus familiares. Por ello, Maite Palacín, la presidenta de Afamur (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer en Murcia), no dejó de repetir una y otra vez la misma palabra a lo largo de la jornada de golf, del pasado sábado, día 8. «Gracias, gracias, muchísimas gracias». Gracias a los jugadores, al campo y a los patrocinadores, con los que sigue contanto, a pesar de la crisis. «Fueron ellos -Palacín se refiere a los patrocinadores- los que dijeron que no dejara de hacer el torneo. 'Si lo dejas, ya no vuelves, Maite'. Tenían razón y, a pesar de lo descorazonador que fue llamar a algunas empresas y constatar que habían cerrado, continuamos; lo esperanzador es que este año, incluso, hemos tenido más ayuda que en otras ediciones». Una ayuda que se resume en 23 patrocinadores y 27 firmas colaboradoras. En el campo, más de 100 jugadores.
Una mujer perseverante
La estructura de Afamur es sólida. 10 trabajores en la asociación, 300 voluntarios y la inquebrantable tenacidad de Palacín. Ella conoce bien la enfermedad. La vivió, dolorosamente, muy de cerca. Hace 30 años poco o nada se sabía del alzhéimer. «Lo que fue terrible para afrontar sin ayuda el deterioro de mi madre (también el de su abuela y un tío). Entonces el sistema sanitario no tenía catalogados a los pacientes como enfermos de alzheimer y directamente eran carne de psiquiátrico». A Maite se la nota como se le sigue encogiendo el corazón al hablar de aquello. No se amedrentó. En su pena, pero también en su lucha Palacín contó con el apoyo incondicional de su marido, David Normington, quien le ayudó con la primera sede de la asociación y que fundaron en su propia casa.«Había que hacer algo y contamos con la ayuda de amigos: un abogado, un psicólogo...», recuerdan ambos. Así nació Afamur. Intentando desde un domicilio particular aliviar los estados de ánimo de las familias y priorizando un mensaje fundamental para Palacín: «Es primordial en la enfermedad y en su primera fase, un diagnóstico precoz de la misma (...). No hay que tener miedo a ir al especialista porque detectándolo a tiempo se puede mejorar mucho la calidad de vida del enfermo». La labor de los centros de apoyo, fundamentales para incentivar las habilidades innatas del paciente y ralentizar su deterioro». Maite es muy gráfica: «Porque si te sientas, coges la forma del sillón». Afamur cuenta con dos centros. Pero Palacín es 'ambiciosa'. «Quiero crecer». No le asustan los cambios y ni los tiempos que corren. No sabe conformarse y quiere ir a más. Así que en mente ya tiene un nuevo centro. «No me da miedo pedir a las autoridades municipales. No pido para mi». Y está dando sus frutos. Tiene ya adelantadas conversaciones con María del Carmen Pelegrín, delegada de Bienestar Social y Sanidad del ayuntamiento de Murcia y con elpropio alcalde. Veremos.
La perseverancia de Maite también la aplica al campo, «aunque aquí siguo siendo un tanto torpe», dice; «Sigo en 'handicap' 25 a pesar de los años...». Los que se aplicaron y bien fueron los ganadores. Cristobal Garre, José Hidalgo y José María Martínez en primera de caballeros; Salvador Paredes, José Mª García y Michal J. Pope en 2ª; Clara Parrón, Cristina Mesa del Castillo ('scratch') y Pilar Ruíz en 1ª de damas y en 2ª, Mª del Pilar Ramos, Mª Luisa Clavel y María Barceló. Aunque si alguien ganó ese día, de verdad, fueron los enfermos de alzheimer.
Fuente: laverdad.es
