Los olvidos leves de memoria, tales como olvidar las llaves o dónde se ha dejado el coche, podrían ser indicadores de la aparición de la enfermedad del Alzheimer en el futuro, según ha mostrado un grupo de expertos reunidos en la Conferencia de la Asociación Internacional del Alzheimer en Boston (Estados Unidos).
Y es que, a pesar de que durante años los médicos han relacionado las preocupaciones de los pacientes que tienen olvidos leves de memoria al proceso de envejecimiento, actualmente está creciendo la evidencia de que, estudiando la relación que tienen los patrones de fallos de memoria con los marcadores o cambios genéticos en el cerebro y el líquido cefalorraquídeo, se puede predecir "mejor" qué personas están mostrando los primeros síntomas del Alzheimer.
"Los científicos están empezando a cuantificar si los informes anecdóticos de la pérdida de memoria tienen algo que ver con el hecho de que una persona desarrolle demencia en un futuro. No obstante, existe la dificultad de que muchas cosas pueden causar resbalones de memoria temporal como, por ejemplo, el insomnio, la depresión, el estrés o algunos medicamentos. Por tanto, la pregunta es cuáles son indicativos de cambios patológicos subyacentes", ha comentado el director de iniciativas científicas en la Asociación de Alzheimer, Dean Hartley.
En este sentido, y con el objetivo de analizar este hecho, la neuróloga del Hospital de Brigham and Women de Boston, Rebecca Amariglio, ha preguntado a 189 adultos sanos mayores de 65 años sobre sus recuerdos, a los que, además, les hicieron escáneres cerebrales usando un trazador radiactivo capaz de detectar la presencia de la proteína beta amiloide que, según se cree, es una señal temprana de la enfermedad.
En este sentido, los expertos encontraron que las personas que tenían más problemas a la hora de recordar tenían también una acumulación de esta proteína en el cerebro. "Las preocupaciones subjetivas pueden ser un indicador temprano de la patología del Alzheimer", ha comentado Amariglio.
Por su parte, el experto en bioestadística de la Universidad de Kentucky, Richard Kryscio, ha estudiado durante 10 años los problemas de memoria de más de 1.000 personas sanas de entre 60 y 70 años, a los que les preguntó, una vez al año, si estaban notando o no una disminución de memoria. De todos ellos, más de la mitad reconocieron que habían experimentado un cambio en sus recuerdos, los cuales tenían el doble de probabilidades de ser diagnosticados con demencia o estar en riesgo de padecerla.
Asimismo, otra investigación realizada por la experta del Centro de Investigación del INSERM en Bordeaux (Francia), Cecilia Samieri, ha encontrado también una "fuerte" correlación entre estos olvidos de memoria con un defecto genético, llamado APOE-4, que aumenta el riesgo de Alzheimer.
Ahora bien, y pese a todos estos resultados, el experto en enfermedad del Alzheimer de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota), Ronald Petersen, ha avisado de que las personas que en ocasiones no recuerdan un hecho puntual no deben de acudir al médico porque no está comprobado que esos despistes indiquen la presencia de esta enfermedad.
"Se está tratando de estudiar a un subconjunto de personas que son las que realmente nos están diciendo que estos hechos podrían ser importantes, pero esto no quiere decir que las personas que en ocasiones pierden las llaves o se olvidan donde está el coche tengan que ir corriendo a sus médicos", ha zanjado.
Fuente: La Vanguardia