Sarah Heilbronner, estudiante graduada de la Universidad de Duke (EEUU), investigó junto con su equipo si una de las primeras regiones cerebrales en ser atacas, denominada giro cingulado posterior (PCC en sus siglas en inglés), permite el rendimiento cognitivo o si monitoriza ese rendimiento e intenta mejorarlo cuando es necesario.
Si el PCC monitorizase y mejorase el rendimiento, el aumento de la actividad sería el resultado de un rendimiento pobre, no la causa. "Cuando esta región se deteriora, las personas empiezan a mostrar signos prematuros de un deterioro cognitivo que acaba manifestándose como una demencia patente", comenta Michael Platt, director del Instituto para las Ciencias del Cerebro de Duke.
Para este estudio, Heilbronner y su equipo utilizaron dos monos Rhesus con electrodos para registrar la actividad individual de sus neuronas. Éstos tenían que identificar con la mirada la situación del punto que había en fotografías reales. Si identificaban correctamente los puntos, que estaban situados en la esquina superior izquierda o la esquina inferior derecha, recibían zumo.
Cada día, los monos veían 12 fotografías, algunas de ellas eran familiares para ellos y tenían un objetivo conocido; sin embargo, otras eran nuevas. Cuando los sujetos respondían con la mirada, los investigadores observaban la actividad neuronal en el cerebro de cada mono inmediatamente después de las respuestas correctas e incorrectas.
Al contrario de lo que esperaban, los autores del estudio observaron que el PCC funcionaba después del feedback y que este funcionamiento duraba incluso hasta que se presentaba la siguiente imagen. Las neuronas en el PCC respondían activamente cuando los monos necesitaban aprender algo nuevo, especialmente cuando cometían errores o no recibían una recompensa suficientemente grande para mantenerlos motivados.
Además, los investigadores también realizaron la prueba tras administrar muscimol a los monos, un medicamento que anula el PCC temporalmente. De esta forma, los monos podían recordar lo aprendido anteriormente sin importar el tamaño de la recompensa. También podían aprender cosas nuevas sólo si la recompensa era grande.
Heilbronner concluye que el PCC convoca más fuentes para una tarea cognitiva que suponga un reto. Así que, en vez de ser la causa del rendimiento bajo en una tarea, en realidad entra en escena durante el reto para mejorar la situación. "Este estudio indica que un PCC sano es necesario para monitorizar el rendimiento y mantener la motivación durante el aprendizaje, especialmente si surgen problemas", dice Platt.
Fuente: dmedicina.com