Tras haber vivido en primera persona cómo sus dos abuelas sufrían alzheimer y parte de su familia tenía que encargarse de su cuidado durante 15 años, la ferrolana María Victoria Martínez Vérez tuvo muy claro que su tesis doctoral giraría en torno a este tema. Bajo el título Los cuidadores informales en la enfermedad de alzheimer. Procesos, claves y alternativas (un estudio en la ciudad de A Coruña), esta titulada en Trabajo Social y Sociología presentó ayer sus resultados en la Universidade da Coruña. Para realizar el estudio se envió un cuestionario a todos los socios -más de 600- de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de A Coruña (Afaco).
-¿Cuál era el objetivo de esta tesis sobre los cuidadores de personas con alzheimer?
-Había una motivación personal por lo vivido en mi familia, pero desde el punto de vista académico lo que me interesaba era saber cómo será el futuro de una población donde cada vez habrá más dependientes pero menos cuidadores porque suele ser necesario que trabajen ambos miembros de la pareja.
-¿Cómo es la situación actual de los cuidadores en A Coruña?
-Una de las principales conclusiones del estudio es que la mayoría de coruñeses con algún enfermo de alzheimer prefieren atenderlo ellos mismos en su casa. El problema es que se sienten solos, abandonados por el Estado porque no reciben ningún tipo de ayuda.
-¿Y la ley de dependencia?
-La valoración que hacen las familias sobre la ley es negativa. Consideran que no cubre todas las necesidades de los dependientes y critican que los trámites son complejos y que la resolución de la Administración es muy lenta.
-En su tesis ha analizado los recursos disponibles para las familias en el área coruñesa, ¿son suficientes?
-No. Ellos reclaman más recursos y tienen razón porque no hay suficientes plazas para atender a la cantidad de enfermos de la ciudad. Realmente es un gran problema porque cada vez habrá más dependientes.
-¿Hay cambios en el perfil del cuidador no profesional?
-Las mujeres de mediana edad siguen siendo las principales cuidadoras de dependientes, pero es cierto que en los últimos años cada vez hay más hombres que se ocupan de esta labor. Además otra novedad es que ya no se dedican todo el día al cuidado del enfermo sino que trabajan fuera de casa y a mayores se encargan de atenderlos.
-¿Cómo afecta a la vida de una persona el convertirse en cuidador?
-La visión de las familias es unánimes: cuidar cuesta, pero no consta, es decir, es un trabajo que apenas está valorado. Los cuidadores reconocen que esta labor frustra sus planes de futuro, les angustia y que muchas veces les es imposible compatibilizar la atención al enfermo con otras actividades. Por ello, aprecian que los pacientes agradezcan sus cuidados.
-Ante esta situación, ¿cómo ven los familiares de enfermos de alzheimer el futuro?
-La mayoría quieren que si un día son dependientes se les cuide en su domicilio, pero reconocen que con el ritmo de la sociedad actual será casi imposible.
Fuente: laopinioncoruna.es