Las Unidades de Estancia Diurna atienden a personas mayores con una media que ronda los 70 años y con dolencias entre las que predomina el Alzheimer, hipertensión y secuelas derivadas de accidentes cerebrovasculares, como hemiplejias o déficits de movilidad. Ofertan un total de 90 plazas y generan actualmente 24 puestos de trabajo directos, a los que se unen otros indirectos.
Estos centros, que gestiona El Saliente, abren de 9:00 a 17:00 horas. Ofrecen una serie de servicios que buscan mantener o mejorar las condiciones físicas generales de los usuarios, entre los que predominan las mujeres que han quedado viudas, con ingresos medios de unos 500 euros mensuales.
Según explican los directores de estos centros, muchos de los usuarios presentan también secuelas derivadas de la inactividad, como caídas, problemas de movilidad o hábitos alimentarios poco adecuados, al ser personas que antes de acudir a las Unidades de Estancia Diurna han pasado largas temporadas solos en casa.
El beneficio en la vida de estas personas que supone su ingreso es tan evidente que en muchos casos puede calificarse como una verdadera labor humanitaria. Hay situaciones personales en que la entrada en el centro ayuda a las personas a recuperar unos hábitos saludables de medicación y sanitarios, alimentación y aseo. La vida diaria en estos entornos les proporciona una sensación de felicidad personal y de acompañamiento, imposible de conseguir en la soledad de sus propios hogares.
"Nuestro reto diario es conseguir que cada usuario permanezca activo, tanto física como mentalmente, de manera que mantengan o mejoren su estado general de salud", argumenta Jesús Aguilar, director de la Unidad de Estancia Diurna para Personas Mayores Hogar II.
Ángel Flores, director de la Unidad Minerva, en Benahadux, explica que "con el servicio de Estancia Diurna, el usuario duerme cada noche en su domicilio, pero pasa aquí la mayor parte del día, desde las 9 de la mañana a las 5 de la tarde, y ello posibilita la conciliación de la vida personal y laboral de su familia, sin que se vea obligada a institucionalizar al mayor".
La directora de la Unidad Manuela Cortés, en Albox, Alicia García, señala que "desde cada centro ponemos los medios necesarios para conseguir que los usuarios dispongan de las mejores condiciones para llevar una vida activa y llena de estímulos diarios".
Otra persona que interviene es la nutricionista, María Dolores García, quien indicó las claves para una dieta saludable en la que descansa la salud y bienestar. "Estas comidas a las que me refiero, son: un desayuno, un tentempié a media mañana, almuerzo, merienda a media tarde y cena, ya que en ésta etapa en la que os encontráis, lo preferible o ideal sería comer más a menudo y en menos cantidad", argumenta.
Se trabaja la memoria, la movilidad, se vigila la medicación y unas adecuadas condiciones diarias de higiene y alimentación. El contacto con las familias y mantenerlas siempre informadas de la evolución de sus familiares es otro de los puntos. Entre los talleres se encuentran: Gerontogimnasia, psicomotricidad para Mayores, desarrollo de habilidades perceptivo-motoras, adiestramiento en las actividades de la vida diaria, estimulación cognitiva, entrenamiento en el desarrollo social y afectivo, asesoramiento en ayudas técnicas y actividades de ocio. Cuentan con servicio de fisioterapia y atención terapéutica y social.
Fuente: elalmeria.es