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María Casais: ´Hay mucha sensibilización y las personas quieren formarse para cuidar mejor´

La asociación convoca un curso en A Estrada para cuidadores de alzheimer que completó su aforo el primer día de inscripción

El Concello de A Estrada anunció el pasado miércoles su intención de acelerar los trámites para la puesta en marcha en enero del nuevo centro para personas con alzheimer. El motivo fue la elevada demanda que existe en el municipio. En este contexto, la Asociación Galega para Axuda dos Enfermos con Demencia tipo Alzheimer (Agadea) programó un curso para cuidadores que completó su aforo el primer día. La trabajadora social del colectivo santiagués, María Casais, explica a FARO la importancia de este taller y la formación en general para saber afrontar esta enfermedad.

-¿Con qué objetivo aterriza Agadea en A Estrada?

-Queremos formar e informar a las personas cuidadoras, principalmente a los familiares de enfermos con algún tipo de demencia. El curso que daremos en A Estrada se va a iniciar con una charla por parte del neurólogo Alfredo Robles. Va a explicar qué es la enfermedad, sus etapas, la medicación? Después estará orientada al área de enfermería para conocer los cuidados del enfermo en el día a día. Y se trabajará la parte psicológica, especialmente en la figura del cuidador: cómo tratar a los enfermos y cómo disminuir la sobrecarga. También hay una parte que se centrará en los aspectos legales. Ahí se hablará de incapacitaciones, cuándo hay que pedirlas, como hay que tramitarlas y qué supone todo este proceso para la familia.

-Las plazas del curso se agotaron el primer día de inscripción, ¿por qué?

-Creemos que es porque la asociación más cercana es la nuestra, en Santiago y la gente está muy interesada en formarse y aprender para cuidar mejor. También las personas del área social quieren mejorar sus servicios. Tampoco debe de haber muchos cursos en la zona, ni empresas que celebren cursos de este tipo.

-El alzheimer es una enfermedad más común de lo deseado y su afectación tiene un gran impacto en el enfermo y en su entorno.

-Sí, precisamente porque no se trata de una enfermedad extraña, la gente está muy sensibilizada y quiere formarse. La formación ayuda en el cuidado porque se pueden prevenir ciertas cosas. Aunque no es fácil de llevar, por lo menos sabes qué fases va a haber.

-¿Qué pautas debe tener en cuenta un cuidador de este tipo de enfermo?

-Debe tener mucha tranquilidad y paciencia, aunque a veces es muy difícil, porque la situación lo puede superar. Hay que intentar no llevarle la contraria a los enfermos y seguirle la corriente para que no se agiten. Por ejemplo, no deben dar demasiadas explicaciones y es mejor cambiarles de tema para que se distraigan con otras cosas. También conviene que los cuidadores busquen apoyo fuera de la vida diaria para evitar las situaciones de sobrecarga. Es recomendable que acudan a asociaciones como la nuestra o a actividades del Concello.

-¿A qué se refiere con situaciones de sobrecarga?

-Son situaciones en las que los cuidadores se agobian y se saturan porque pasan muchas horas con el enfermo, situaciones que en algunos casos llevan a la persona responsable a dejar su profesión para estar con el afectado. El momento más crítico es cuando el enfermo presenta alteraciones de conducta: se quiere ir de casa, grita, no se quiere bañar. Los cuidadores tienen que estar pendientes de ellos minuto a minuto.

-¿Qué terapias existen para sobrellevar la enfermedad tanto para el enfermo como para su entorno?

-Tenemos por un lado las terapias de estimulación cognitiva orientadas al propio enfermo. Y de cara a la familia ofrecemos apoyo psicológico a través de grupos de ayuda donde estén con más familiares, que permitan expresarse y compartir experiencias y aprender cosas nuevas. Y las propias terapias de estimulación del enfermo también suponen un respiro para la familia.

-En este contexto, ¿qué es el conocido como síndrome del cuidador?

-Es referido al duelo en vida, que es cuando el enfermo deja de ser él mismo. Deja de conocer a las personas, no recuerda quién era? La persona familiar siente que pierde al enfermo. Pasa sobre todo en los matrimonios mayores, cuando uno de los dos sufre demencia, el otro dice: este ya no es mi marido, no es la persona con la que compartí.

-¿Cómo evoluciona la enfermedad del alzheimer?

-Tiene tres fases. La primera se caracteriza por los olvidos y las desorientaciones momentáneas. Es la fase de detección. Luego está el nivel leve, donde la enfermedad ya evolucionó y se nota un deterioro en la actividad física. En el ámbito cognitivo ya le cuesta más mantener una conversación. Y la tercera fase, la moderada, es la parte del encamado y de escasa reacción a estímulos externos.

-La terapia para trabajar con este tipo de personas empieza desde casa, ¿cómo se debe estructurar el hogar?

-La casa tiene que tener el menor número posible de barreras arquitectónicas. A parte de eso, es aconsejable no cambiar ni muebles, ni habitaciones? Nada. Los enfermos con demencia deben estar en su espacio habitual, en su rutina de siempre para no fomentar su desorientación. Es importante mantener su entorno como siempre. De hecho, la enfermedad suele agravarse cuando la persona afectada se ve obligada a cambiar de domicilio.

Fuente: farodevigo.es

Con la colaboración de