La diversión iba ayer a dos ruedas. El Llano Amarillo de Algeciras congregó a un gran número de entusiastas del mundo del motor, entre curiosos y aficionados, motoclubes de todo el Campo de Gibraltar y pequeños talentos que afinaban su destreza a bordo del manillar ante la vista de cientos de ciudadanos. Alrededor de 2.000 personas se acercaron a lo largo de toda la jornada al espacio reservado para que el motoclub Al Sur del Sur celebrara la Fiesta de la Primavera, con carácter solidario, eso sí.
Las madrugadoras gotas de lluvia empañaron un gran éxito de público, no ya de la comarca, que sí respondió a la cita, sino de los moteros que tenían previsto sumarse desde otras ciudades, como Málaga y Granada. La explanada dispuesta por Al Sur del Sur para celebrar la actividad no dejaba a nadie indiferente, desde réplicas de grandes motos para echarle un vistazo con detenimiento, hasta un banco de pruebas donde los que quisieran podían llevar su moto para conocer su potencia real.
Como viene siendo habitual en los eventos que organizan -un ejemplo está en la concentración solidaria Delfines- los alrededores del Llano simulaban ser casi un expositor de las dos ruedas, con múltiples y de un gran variedad de motocicletas. El presidente de Al Sur del Sur, Diego Martínez, agradeció el seguimiento y, especialmente, la ausencia de incidentes durante la celebración.
Explicó que es el complemento perfecto para la celebración de Delfines, que este año tendrá lugar los días 2, 3 y 4 de septiembre, siendo los dos primeros días en Tarifa -en el camping Las Dunas- y como colofón final Algeciras, con el ritual de exhibiciones y premios. Ambas actividades del motoclub tienen un fin común, recaudar fondos para ayudar a la Asociación de La Línea de Familiares de Enfermos de Alzheimer.
En este caso, el evento de ayer servirá como empuje para organizar la concentración de verano, que sí contará con participación por entrada, el dinero recaudado ayer dependía de las consumiciones y participación.
Si los moteros más veteranos disfrutaron con las actividades, los más pequeños fueron los que verdaderamente saborearon la adrenalina de la velocidad. La escuela de pilotos Moto Doga instaló un circuito donde sus talentos mostraron su destreza, el más pequeño de 5 años. Tienen alumnos desde los 2 hasta los 13 años, entrenan tres días por semana, y se calcula que con talento y esfuerzo en dos o tres meses se puede llegar a competir, y lo hacen usando el método de enseñanza de Jorge Lorenzo.
Asimismo, también hubo una exhibición acrobática de Carrillo Stunt. Este despliegue permite crear escuela, incentivar a los jóvenes de la comarca al mundo del motor. Aunque, por si acaso, también habían juegos de animaciones para ellos y payasos. La fiesta también contó con música hasta la madrugada y con la actuación de la orquesta Vuelo Charter.
Fuente: europasur.es
