Más de 200 personas han asistido al V Encuentro Sanitas para familiares de personas con alzhéimer. En esta quinta edición, que coincide con el Día del Cuidador, los especialistas de Sanitas han compartido con los cuidadores, un colectivo clave en la atención de los pacientes con demencia, información sobre la enfermedad, algunos consejos sobre buenas prácticas, todas las claves sobre el manejo óptimo de la medicación antipsicótica y algunas técnicas para mejorar la comunicación con sus seres queridos.
En España, la incidencia de la enfermedad supera hoy día los 800.000 casos directos y afecta a más de 3,5 millones de personas si consideramos a sus familiares. Además, según un informe elaborado por la Fundación Sanitas y Ceafa, más del 21 por ciento de los cuidadores familiares supera los 70 años y son jubilados que cuidan de su cónyuge. Actualmente, son los familiares los que soportan casi todo el esfuerzo, por lo que la figura del cuidador adquiere un papel fundamental. Ante este escenario, Sanitas considera fundamental ayudar a los cuidadores para que sus familiares puedan gozar de una buena calidad de vida y de los mejores cuidados, ya que según avanza la edad del cuidador disminuye su funcionalidad y capacidad para asumir de manera correcta y adecuada las distintas tareas que el enfermo requiere, con lo que, sin una ayuda adecuada, el cuidado puede resentirse.
Tras la presentación y bienvenida al encuentro, a cargo de José Francisco Tomás, director ejecutivo Médico de Sanitas y responsable del programa de demencia de la compañía, ha intervenido Ventura Anciones Rodríguez, jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, quien expuso la importancia del conocimiento de la nueva psicofarmacología por parte del neurólogo, así como el empleo adecuado de los fármacos y sus efectos específicos en el control de las alteraciones de la conducta en las demencias. En su intervención, el experto señaló que “antes de usar cualquier fármaco es preciso tener un conocimiento certero de las anomalías específicas del paciente”.
A continuación, el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, David Curto, explicó durante su intervención que “el uso de psicofármacos, sobre todo en pacientes con demencia, es habitual en personas mayores” y advirtió que “en muchas ocasiones su uso se ha generalizado sin una base patológica que lo respalde, prescribiéndose para controlar alteraciones conductuales, molestias a otros residentes o por conveniencia organizativa”. En este sentido, Curto indicó que “teniendo en cuenta los numerosos efectos secundarios que tienen estos fármacos y dada la evidencia científica actual, debería racionalizarse ajustándose siempre a una patología, usándose en las mínimas dosis posibles y durante un tiempo controlado”. Así, “un uso racional puede aportar una mayor calidad de vida y una mayor autonomía a los mayores”, concluyó.
Por su parte, Cristina Fernández, jefa del servicio de Neurología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, dio las claves sobre cómo comunicarse con una persona con alzhéimer, y explicó que “la sintomatología presente en la enfermedad de Alzheimer como la pérdida de memoria, la dificultad para encontrar las palabras o los trastornos de conducta pueden dificultar la comunicación con estos pacientes. Sin embargo, debemos mantener la premisa que la comunicación con ellos aunque sea con lenguaje no verbal en estadios avanzados es posible. Debemos buscar estrategias, si es preciso con el apoyo de profesionales, para que dicha comunicación sea lo más fluida posible dado que redundará en una mejora de la calidad de vida de los pacientes”.
Por último, Tomás recalcó durante el evento que “el alzhéimer y otras demencias constituyen el mayor reto sanitario para las sociedades occidentales, dado que se calcula que su prevalencia se triplicará y se alcanzarán los 120 millones de enfermos en el año 2050”. Asimismo, afirmó que hoy día “su tratamiento es insuficiente al no disponer todavía de terapias realmente eficaces y su prevención se centra básicamente en mantener unos hábitos saludables que beneficien a los pacientes”. Por tanto, a su juicio, “los cuidados y la atención sociosanitaria son la clave para conseguir reducir el impacto que esta enfermedad tiene en la sociedad”.
Estudio ‘El cuidador en España’ de Ceafa y Fundación Sanitas
El estudio “El cuidador en España. Contexto actual y perspectivas de futuro y propuestas de intervención”, realizado por la Confederación Española de Alzhéimer (Ceafa) y Fundación Sanitas, recoge la opinión de 377 cuidadores familiares de personas con alzhéimer que accedieron al proyecto entre septiembre y octubre de 2015.
Los resultados revelan que el cuidado de la persona con alzhéimer en España supone una media de más de 31.000 euros al año. En cuanto al perfil del cuidador, el estudio demuestra que se trata de una mujer que atiende a su madre o padre afectado por alzhéimer, reside en zona urbana y combina su condición de cuidador de una persona dependiente con la atención a su familia. Aunque el cuidado tiene género femenino, cada vez es mayor el número de hombres que asume la condición de cuidador. Más del 24 por ciento de la muestra del estudio es masculina, si bien, en este caso, este porcentaje corresponde de manera mayoritaria a los cónyuges, de edad avanzada, que cuidan de sus esposas con alzhéimer.
Fuente: publicacionmedica.com