Un estudio llevado a cabo por la organización UsAgainstAlzheimer’s y presentado en el marco de la Conferencia Internacional 2017 de la Asociación de Alzheimer que se está celebrando en Londres (Reino Unido), muestra que en los próximos cinco años se podrían poner en marcha hasta 35 ensayos clínicos en fase avanzada –ocho en fase II y 27 en fase III– para evaluar la eficacia de fármacos candidatos frente a la enfermedad.
Como explica George Vradenburg, presidente de UsAgainstAlzheimer’s, «el programa de investigación farmacológica de la enfermedad de Alzheimer, ‘estropeado’ por décadas de fracasos y falta de inversión, necesita de grandes victorias. Gracias a la creciente inversión de las compañías farmacéuticas, podemos mostrarnos optimistas, si bien con cautela, de que la actual cosecha de innovaciones en el alzhéimer traerá soluciones muy necesarias para las familias en un futuro próximo».
Según el nuevo estudio, las compañías farmacéuticas están llevando a cabo mayores inversiones en sus programas de investigación y desarrollo (I+D) farmacológico frente a la enfermedad. De hecho, el número de ensayos clínicos en fase II –en los que se evalúa la eficacia y seguridad del fármaco candidato en pacientes– es en este 2017 un 18% mayor que en 2016 –58 frente a 49–. Y el de ensayos clínicos en fase III –en los que debe confirmarse la eficacia del fármaco candidato mediante su comparación frente a placebo o a los tratamientos ya existentes y que, de tener éxito, conllevan a la aprobación del fármaco por las agencias reguladoras como la EMA–, un 7% superior –32 frente a 30–. Es más; ya en este 2017 se espera la finalización de seis ensayos clínicos en fase III con fármacos frente a la enfermedad.
Como concluye George Vradenburg, «la enfermedad de Alzheimer es comúnmente infradiagnosticada, y Estados Unidos adolece de una falta de geriatras. Unas situaciones además, que crecerán en el futuro cuando según envejezca la generación del ‘Baby Boom’. Los sectores públicos y privados deberán colaborar estrechamente durante los próximos años para asegurar que los pacientes tengan acceso a estos fármacos una vez se encuentren disponibles».