Su madre murió consumida por una demencia a los 90 años. Cuidar de ella no fue precisamente un camino de rosas, menos aún a la hora de compaginar esta absorbente ocupación con el trabajo. Ahora Milagros Tejedor atiende, esporádicamente, a su suegra, de 102 años. “Es agotador. Hemos conocido a personas que han acudido a nosotras y se han hecho socias porque no podían más. Hay que darles un respiro y también conocimientos. Entendemos que hace falta una formación integral para dar la mejor respuesta a esta situación”, explica Tejedor, que preside la Asociación para el Cuidador Familiar en Gipuzkoa. La agrupación, que ha hecho suyo el lema cuidar al cuidador, forma cada año a más de 300 personas que necesitan los conocimientos suficientes para responder al reto diario que suponen este tipo de situaciones de dependencia.
Gipuzkoa sigue dando pasos hacia un progresivo envejecimiento. En el horizonte de 2020, el número de personas mayores de 65 años crecerá un 26%, pasando de 128.000 a 163.000. La población de más de 80 años va a crecer en este plazo un 42%. Las expectativas de vida han aumentado de una manera extraordinaria y, con ello, el número de personas dependientes de elevada edad, con todo lo que ello conlleva. Son perfiles que requieren de cuidados especiales, muchos de ellos con enfermedades crónicas que generan una tendencia a la incapacidad. Siempre hay riesgo de caídas, ingresos hospitalarios o trastornos cognitivos. “¿Cómo responder en el día a día? En nuestro caso, la atención a mi madre fue con amor. Quieres a tu madre por encima de todo, y nos vimos obligados a recurrir a gente para cubrir las horas en las que mi marido y yo no estábamos en casa por motivos laborales”, detalla Tejedor.
revertir lo aprendido Su experiencia personal le sirvió de bagaje y hace cuatro años comenzó la andadura de una asociación integrada por jubilados que han querido revertir todo lo recibido durante tantos años atrás. La junta de la asociación está formada por siete personas, entre las que figuran tres facultativos de dilatada experiencia, como Juan Isturiz Marquina, asesor médico de la asociación y especialista en rehabilitación. “Nuestro objetivo fundamental es preparar al cuidador que se va a ocupar de la persona dependiente. En la mayor parte de casos, estamos hablando de personas con alzhéimer. Necesitan formación y para ello realizamos seminarios con cuestiones que nos parecen de gran interés. Hay pacientes con trastornos cognitivos cuyo cuadro clínico puede ir variando. Pueden llegar a tener conductas disparatadas y por eso tratamos de hacérselo comprender al cuidador, de manera que se adapte a estas realidades”, subraya Isturiz.
Mover a estas personas no es nada sencillo y sacarlas a la calle puede convertirse en un calvario cuando el cuidador no tiene la habilidad suficiente. “Es una de las cosas más importantes que recalcamos. Manipular a estas personas no es nada fácil, por eso hay que ofrecerles las técnicas de movilización necesarias. También es muy importante informarles para que administren correctamente los fármacos, algo que, en ocasiones, suele ser objeto de desórdenes”, añade el prestigioso pediatra Luis Paisán, que durante más de cuatro décadas trabajó en el Hospital Donostia.
Además de los seminarios, un lunes de cada mes se ofrecen charlas que suelen ser “muy fructíferas” y que permiten un fluido intercambio de conocimientos. Los participantes reciben un diploma que no es precisamente un título oficial, pero sí tiene un incalculable “valor familiar”.
“Se lo damos a las personas que acuden regularmente, pero más allá del diploma, hacemos un gran esfuerzo para sensibilizar a estas personas sobre lo agotador que es el trabajo de cuidador. Al cuidador le cuidamos para que tenga su espacio y sepa descansar. Son personas que están 24 horas al día sin desconectar. Es algo que cansa sobremanera”, insiste Tejedor.
situaciones límite Como dice Isturiz, hay quien llega a abandonarse: “Te pasas todo el día encerrado y acabas sometido totalmente, porque no tienes la más mínima vida social”. Según cuentan, en estas circunstancias llegó hace poco a la asociación un varón que decía no poder más.
Su situación era límite, pero se sentía tan comprometido con su mujer que no era capaz de mirar más allá. “A veces cuesta abrirles la mente en ese sentido, pero lo que más nos interesa es que estas personas sepan cuidarse para cuidar”, indica Pilar Sánchez, de 63 años.
Asegura esta médico jubilada que el interés de los usuarios por formarse es cada vez mayor, tanto de las personas asalariadas como de los cuidadores familiares. “Las personas cada vez tienen más interés en conocer a qué se enfrentan, en saber combatir los problemas fisiológicos o sociales que conlleva el envejecimiento”, explica.
sesiones formativas
Calendario. El miércoles 22 de octubre arranca el calendario de sesiones con una charla de la doctora Miriam Nieto Vidal, que hablará sobre la Importancia de la alimentación en las personas mayores. Una semana después, el 30 de octubre, el doctor José Félix Martí Massó, jefe del Departamento de Neurología del Hospital Universitario Donostia, abordará el reto de Los cuidados del paciente con demencia.
Movilización. Las técnicas de movilización y medios auxiliares será el tema que se abordará el 5 de noviembre por las doctoras Idoia Sukia y Henar de Frutos, fisioterapeutas del Servicio de Rehabilitación del centro de salud de Amara Berri. El 12 de noviembre se hablará sobre la Relación médico de cabecera-cuidador, así como de la administración de fármacos. El 19 de noviembre la doctora Arritxu Barreiro informará sobre la prevención de úlceras.
contacto
LUGAR DE LAS SESIONES
Las charlas se impartirán en la sede de la empresa Osteoplac, en el paseo Urumea número 3.
para más información
la asociación
La sede está en el paseo de los Fueros de Donostia número 5, bajo derecha. El horario de atención es martes y jueves, de 10.00 a 13.00 horas. Teléfono: 943 245 334/ 688 651 450. E-mail: fdcuifa@hotmail.com
Fuente: noticiasdegipuzkoa.com
