Los pacientes con enfermedad de Alzheimer (EA) o con problemas prematuros de pensamiento y memoria tienden a imitar las emociones de las personas de su entorno. Esta transferencia de las emociones, conocida como 'contagio emocional', constituye una forma rudimentaria de empatía. El proceso puede modelar la conducta y provocar cambios cerebrales. En las etapas tempranas de EA y en las personas con problemas leves de pensamiento y de memoria, el 'contagio emocional' aumenta. Es decir, al parecer, a medida que se deteriora la capacidad de memoria y pensamiento, se produce un incremento de otros procesos emocionales.
El estudio contó con la participación de 237 personas adultas: 111 controles sanos, 62 con deterioro cognitivo leve y 64 con EA. Los participantes realizaron pruebas de detección de la depresión y otros problemas de salud mental, además de exámenes de resonancia magnética a fin de detectar cambios cerebrales relacionados con el 'contagio emocional'. Los investigadores hallaron que se producía un 'contagio emocional' mayor en las personas con deterioro cognitivo leve y EA, en comparación con las personas sanas, en cualquier estadio de progresión de la enfermedad. Los síntomas de depresión también eran mayores en los pacientes que en los controles. Este aumento del 'contagio emocional' se produjo en paralelo con el incremento del daño en el lóbulo temporal derecho del cerebro, lo que refleja cambios biológicos en el sistema neural.
Fuente: Neurología