Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Meditación para mantener joven el cerebro

Desde hace medio siglo, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de forma espectacular, y ahora vivimos de media unos 10 años más. Esta es una buena noticia. Pero tiene un aspecto negativo: al vivir más años, las enfermedades neurodegenerativas y el deterioro del cerebro asociado a la edad van en alza.

Así que la década de vida que hemos ganado trae consigo un mayor riesgo de enfermedad mental y neurodegenerativa. A medida que la generación del baby boom (nacidos entre 1946 y 1964) envejece y la población de edad avanzada crece, la incidencia de deterioro cognitivo y demencia se  incrementa sustancialmente. A falta de fármacos neuroprotectores, la solución para evitarlo podría estar en la meditación, según un nuevo estudio publicado en Frontiers in Psychology.

Trabajos previos sugerían que las personas que meditan tienen menos atrofia asociada a la edad en la materia blanca del cerebro, es decir, el “cableado” que permite establecer conexiones entre distintas zonas del cerebro. Y este nuevo estudio realizado por investigadores de la Universitdad de California (UCLA) ha visto que la meditación parece ayudar también a preservar la materia gris del cerebro, que es el tejido que contiene las neuronas.

Los científicos estudiaron específicamente la asociación entre la edad y la materia gris. Compararon 50 personas que habían meditado durante años y otras 50 que no lo hicieron. Cada grupo en el estudio estaba formado por 28 hombres y 22 mujeres de edades comprendidas entre 24 y 77 años, que habían estado haciendo meditaban por un periodo de años que iba de 4 a 46 años, con una media de 20. Los cerebros de los participantes fueron escaneados utilizando imágenes de resonancia magnética de alta resolución.

Las personas de ambos grupos mostraban una pérdida de materia gris a medida que envejecían. Pero en los que meditaban, el volumen de materia gris no disminuyó tanto como entre los  no meditadores, hasta el punto de que los investigadores se sorprendieron por la magnitud de la diferencia. Al parecer esperaban ver efectos pequeños localizados en algunas de las regiones que habían sido previamente asociadas con la meditación. Pero lo que en realidad observaron fue un efecto generalizado de la meditación que abarcaba todo el cerebro.

Es esencial que las expectativas de una vida más largas no sean a costa de una reducción de la calidad de vida“, resalta Eileen Lüders, participante en el estudio. ”Hasta ahora la investigación se ha centrado en identificar los factores que aumentan el riesgo de enfermedad mental y el deterioro neurodegenerativo, pero se ha prestado menos atención a los enfoques destinados a mejorar la salud cerebral”.

Aunque los investigadores encontraron una correlación negativa entre la materia gris y la edad en ambos grupos de personas -lo que sugiere una pérdida de tejido cerebral asociada la edad- también encontraron que una gran parte de la materia gris en el cerebro de las personas que meditaban parecían estar mejor conservada.

Los investigadores destacan que no se puede establecer de los resultados una relación causa-efecto directa entre la meditación y la preservación de la materia gris en el cerebro, porque hay muchos otros factores pueden entrar en juego, incluyendo el estilo de vida, rasgos de personalidad y las diferencias cerebrales genéticas. Lo que significa que se puede afirmar que la causa de que la materia gris esté mejor conservada se deba a la meditación. “Sin embargo, nuestros resultados son prometedores”, señalan.

Esperamos que estimularán otros estudios para explorar el potencial de la meditación para conservar mejor nuestro cerebro a medida que envejecemos. La acumulación de pruebas científicas de los efectos que la meditación tiene sobre la salud del cerebro  podrían permitir una traducción efectiva de la investigación a la práctica, no sólo en el marco del envejecimiento sano, sino también el envejecimiento patológico, como ocurre en el deterioro cognitivo leve o la enfermedad de Alzheimer”.

Y es que hay una creciente evidencia de los efectos beneficiosos de la meditación en una serie de dominios cognitivos que incluyen la atención, la memoria, la fluidez verbal, la función ejecutiva, la velocidad de procesamiento, la flexibilidad cognitiva general, así como gestión de conflictos o incluso la creatividad. Una de las hipótesis para explicar estos beneficios es que la meditación induzca la formación de nuevas sinapsis, que llevaría una aumento de materia gris entre quienes practican meditación capaz de contrarrestar la posterior pérdida asociada a la edad.

Fuente: abc.es

Con la colaboración de