En más de una ocasión tienen la sensación de que no pueden afrontar por sí mismos la situación a la que se enfrentan. Ni tampoco están del todo preparados para el devenir de una enfermedad que cambia por momentos. Y se desaniman y se sienten solos. Pero no lo están. Hay otras muchas familias en sus mismas circunstancias. Solo hay que unirlos para que puedan compartir sus inquietudes, sus miedos, para que, juntos, puedan recibir asesoramiento y ayuda para superar de la mejor de las maneras posibles el mal trago por el que están pasando. Y esta es la alternativa que ofrece la Asociación Galega de Axuda aos Enfermos con Demencia de Alzhéimer (Agadea) a los cuidadores de los pacientes con este mal degenerativo, que en la mayor parte de los casos suelen ser los propios familiares. ¿El objetivo? Mejorar su calidad de vida en una iniciativa necesaria que ha recibido el respaldo de la Obra Social 'la Caixa', que colabora con 10.000 euros para poder llevar a cabo el proyecto.
Compartir experiencias
De lo que se trata es de crear agrupaciones de personas que comparten una misma problemática, en este caso la atención a personas con alzhéimer, y de utilizar el grupo para dar y recibir ayuda, de tal forma que esta colaboración revierta en su propia salud y bienestar. Los grupos, formados por un máximo de diez personas que se reúnen cada quince días durante hora y media, son asesorados por la psicóloga de Agadea, aunque en función de las necesidades que se presenten en cada caso los cuidadores también pueden requerir de la presencia de una trabajadora social, para que los ayude en los trámites necesarios para solicitar ayudas, de un terapeuta, de un médico o de un enfermero, para que los informen sobre la evolución de la enfermedad y les resuelvan las dudas que se les puedan presentar.
Y la experiencia funciona. «Un dos obxectivos á hora de crear estes grupos de apoio é facerlles ver que hai outras persoas que se atopan nunha situación parecida, que hai outras familias que sofren igual. E eles ven que poden compartir experiencias con outros e séntense como si estivesen falando no mesmo idioma», explica Noelia Riaño, psicóloga de Agadea. Si alguno de los participantes en las sesiones requiere de una atención especial también puede recibirla de forma personalizada.
A cada uno de los cuidadores se le realiza una evaluación antes del inicio del programa y a su conclusión para conocer su evolución. Y la progresión es muy positiva en todos los casos. Ya no se sienten tan solos y sí más capaces y preparados para afrontar su situación. De hecho aprenden a autogestionarse y siguen manteniendo el contacto entre ellos. Es otro de los objetivos cumplidos.
Fuente: La Voz de Galicia