Afadeva cocina para treinta personas que superan los 65 años y tienen dificultades para seguir una dieta sana. La iniciativa es pionera en la atención a las personas mayores que residen en el área rural. La Asociación de Familiares de Alzhéimer de Valdepolo (Afadeva), que gestiona un centro de día en La Aldea del Puente, aprovecha estas instalaciones para ofrecer un servicio de comida que tiene en cuenta la dieta.
La Asociación da Familiares y Amigos de enfermos de Alzhéimer del Ayuntamiento de Valdepolo (Afadeva) ha puesto en marcha un servicio de comida a domicilio que reparte a una treintena de personas mayores de lunes a viernes. La puesto en marcha del programa ha sido posible gracias a la colaboración de la asociación con el Ayuntamiento de Valdepolo.
El servicio se dirige a mayores de 65 años con dificultades importantes para llevar a cabo una alimentación sana. «Estamos siempre en coordinación con el médico de cabecera, porque es necesario que antes de que un usuario entre a formar parte del servicio tengamos un informe médico que lo aconseje», explica Marisa Vega, trabajadora social de Afadeva. En función de la dieta que contemple el informe médico se elaboran los menú del usuario. El coste por participar en el programa es de 120 euros al mes, sin incluir los festivos.
El centro de Afadeva se encuentra en La Aldea del Puente. Por esta razón el servicio de comida a domicilio se puso en marcha en esta localidad para ocho personas, ya que no era necesario contar con transporte. «Cuando la gente se dio cuenta que teníamos este servicio tuvimos que ampliarlo a otros pueblos del municipio una vez contamos con el apoyo del Ayuntamiento».
El centro de día dispone de una cocina y de varias furgonetas. Fue necesario contar con ayudas del Ayuntamiento y de Caja España para comprar las bandejas, el carro, el horno o cambiar la luz a trifásico. Además el consistorio paga el gasóleo de la furgoneta que realiza el reparto. «Sin transporte no habría servicio, ya que el gasóleo es el mayor gasto».
Otros ayuntamientos se han puesto en contacto con la asociación para que se amplíe el radio de actuación. Ayuntamientos como Gradefes, Onzonilla, Villasabariego, Santas Martas, pero de momento no se atenderán las demandas de estos municipios por falta de infraestructura.
Afadeva inició su actividad con una unidad de respiro de alzhéimer para cinco pacientes. En la actualidad, trabaja con 73 personas mayores, usuarios directos del centro de día, del que 15 plazas gozan de concierto con la Junta de Castilla y León. Además, cuenta también con la ayuda de la Diputación para realizar otros programas de sensibilización sobre el alzhéimer. El usuario concertado paga entre 180 y 300 euros al mes en función de la capacidad que tengan. Quienes ocupan plazas no concertados en programas de promoción de autonomía personal pagan 200 euros si acuden en horario de mañana o tarde; si asisten en horario completo pagan 500 euros. Hay personas que llegan al centro a la diez de la mañana y se van a la siete de la tarde.
Los usuarios proceden de varios ayuntamiento. Se les recoge con las furgonetas que tiene la asociación.
Afadeva cuenta con medio centenar de voluntarios y en el centro de La Aldea del Puente tiene ocho trabajadores contratados, señala la directora del centro Paulina Nistal. Han llegado a ser doce, pero con la crisis se redujo el empleo. Hay voluntarios que viene por la mañana o tarde a colaborar en los diferentes programas para ayudar a la fisioterapeuta o auxiliares con los enfermos y otros colaboran en diferentes actividades de la asociación.
El recorrido de ayer se inició en la casa de Macario Nistal, que manifestó que está encantado con la comida a domicilio al recibir su bandeja con la comida y dice que «tenemos mucha suerte de tener a este gente. Además siempre charlan un poco». La siguiente en recibir su bandeja de comida fue Elicia Andrés Burón. Comenta que se puso muy contenta cuando le ofrecieron este servicio. «Así ya no tengo yo que hacer la comida ni estar pendiente de lo que pones. Que ya somos muy mayores y así evitamos tener que cocinar». Le encanta el menú, que es muy variado. «Antes hacías comida para dos días y ahora recibimos una comida variada cada día y tienen en cuenta el régimen que seguimos».
El alcalde de Valdepolo, Santiago Maraña, recordó que hace unos años se puso la primera piedra para la construcción de un nuevo centro de alzhéimer y de la residencia de mayores en una parcela de más de 3.000 metros cuadrados. La crisis paralizó el proyecto, pero el municipio sigue «apoyando a esta asociación. El Ayuntamiento sería incapaz de poner en marcha todo este servicio. Nuestro respaldo es total, ya que es la mejor obra social que tenemos en el municipio».
Afadeva se creó en 2003. al Año siguiente ya disponía de una pequeña unidad de respiro y en 2010, un centro terapeútico. Al año siguiente, la Fundación Antidemencia Al-Andalus la declaró mejor asociación iberoamericana de atención a enfermos de alzhéimer y sus familiares. En 2012 fue declara de utilidad pública.
Fuente: diariodeleon.es
