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Miles de familias ven un respiro tras el desbloqueo de las ayudas al alzhéimer

Las asociaciones aplauden el esfuerzo de la Junta en un año «peliagudo y difícil»

Las 28 agrupaciones integradas en la Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Castilla y León (Afacayle) ven el futuro de una manera muy diferente a como lo hacían hace apenas un año. Las estrecheces presupuestarias y la demora en la aprobación de Presupuestos, hizo que el 2012 fuera un año «peliagudo y difícil», según los técnicos de Afacayle. Lo suscribe su presidenta, Milagros Carvajal, quien señala que «ese retraso y ver que las subvenciones quedaban recortadas en un 70 por ciento complicó muchas actuaciones».

Si bien, se ha dado la vuelta a la tortilla y, a estas alturas del año, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que dirige la también palentina Milagros Marcos, ya ha concedido una ayuda directa de medio millón de euros que permitirá agilizar los planes de las asociaciones, donde se encuentran registrados 10.215 socios, 8.760 familiares y 507 técnicos y profesionales que atienden a 2.532 enfermos en toda la Comunidad. También hay una nómina importante de voluntarios, 653, según destaca Carvajal.

Los fondos entregados por la Junta, que se mantienen con respecto a los de la anualidad anterior, se dirigirán a conciertos con centros asistenciales -programas de servicios específicos de autonomía personal- y prestaciones vinculadas a la prevención de la Dependencia. «Siempre, aún cuando más ha azotado la crisis, hemos trabajado prestando la mayor calidad», explica Milagros Carvajal, quien señala que, «ese más de medio millar de profesionales, en algunos casos estuvo meses sin cobrar, pero siguieron asistiendo por su buena voluntad, porque la causa lo requería».

Si bien, esa situación no es completa si no atendemos a la radiografía de un problema emergente -«cada vez se vive más y la enfermedad avanza, y también se diagnostica más entre personas más jóvenes que hace unos años», argumenta Carvajal-, ya que en la actualidad la padecen 50.000 personas en Castilla y León. Esa mayor esperanza de vida es fundamental en la estadística, si bien, se suman otros factores.

Y sus familias. «Es muy duro y muy costoso, quien lo ha vivido sabe de lo que hablo, y lo es más cuando el entorno familiar es cada vez más reducido. En esos hogares no hay días ni noches, por lo que es al familiar al que más hemos de cuidar», sentencia. Ahí es donde entra el papel fundamental de Afacayle, que asesora, pone a disposición de las familias sus recursos, informa y ofrece terapias asistenciales».

Afacayle imparte cursos de formación a profesionales, que coordina a todas las asociaciones y da respuestas a dudas sobre asuntos que se tratan tan a diario como son las resoluciones o tramitaciones sobre la Ley de Dependencia.

«La clave: el diagnóstico rápido del paciente y propiciar una vida activa»

Desde Afacayle consideran que la clave para avanzar en una mejor calidad de vida de los pacientes que sufren alzhéimer se encuentra en un rápido diagnóstico, en un estudio pormenorizado de las necesidades de cada enfermo. Así lo cree la presidenta de la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Castilla y León, Milagros Carvajal, quien considera que desde el primer momento, una vez que se detecta ese problema, «es fundamental que se les impongan ejercicios físicos, y también actividades para mantenerse despiertos y para retener la memoria». Por ello, manifiesta, se debe incidir en el cambio de actividad para que ésta sea menos monótona, «pero con conocimiento». «Si dejas al enfermo inactivo, está aislado, y eso es lo peor que le puede pasar», concluye. Con el objetivo de evitar esto, Afacayle dispone de técnicos preparados para la gestión de cada caso. En cuanto alos avances científicos, Carvajal, quien lleva 20 años en la asociación de Palencia, detalla que «hay tratamientos cada vez menos agresivos». Si bien, confía en que, en breve, tenga que dejar una frase que siempre emplea: «todavía no ha llegado el milagro».

Fuente: larazon.es

Con la colaboración de