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Moverse para vivir más y mejor

La importancia del ejercicio físico lleva años siendo señalada por los expertos. Ahora, ya hay evidencia de que además alarga la esperanza de vida.

Una investigación realizada recientemente con datos provenientes de seis estudios incluidos en el Consorcio de Cohortes del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, y publicada en la revista científica ‘Plos Medicine’, ha concluido que las personas más activas pueden llegar a alargar su esperanza de vida.

Los datos indican que quienes realizan una actividad física moderada, como puede ser caminar deprisa, durante unos 150 minutos a la semana pueden vivir 3,4 años más. Una esperanza de vida que se incrementa hasta 4,5 años si las personas superan en más del doble esos minutos.

SEGÚN LA OMS

Niveles de actividad física recomendados De 5 a 17 años Para los niños y jóvenes de este grupo de edades, la actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias. Este grupo debería tener un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. Esta actividad debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Además, convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.De 18 a 64 añosPara los adultos de este grupo de edad la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, senderismo, paseos a pie o en bicicleta), actividades ocupacionales (trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias. Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias, musculares y la salud ósea, además de reducir el riesgo de ENT y depresión, se recomienda: un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente de ambas. Los beneficios aumentan si los tiempos en cada caso se duplican. La actividad aeróbica se practicará en sesiones de 10 minutos de duración, como mínimo, y dos veces o más por semana se realizarán actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares.De 65 en adelanteCon el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y funcional, y de reducir el riesgo de ENT, depresión y deterioro cognitivo, se recomienda que los adultos de esta franja de edad sigan las mismas pautas que el grupo anterior, añadiendo estas excepciones: los adultos de mayor edad con dificultades de movilidad deberían dedicar tres o más días a la semana a realizar actividades físicas para mejorar su equilibrio y evitar las caídas. Cuando no puedan realizar la actividad física recomendada, debido a su estado de salud, deberían mantenerse activos hasta donde les sea posible y les permita su salud.

«El motivo de que esto suceda es que la actividad física activa varios mecanismos en nuestro organismo. Por ejemplo, a nivel celular se ha demostrado que el ejercicio físico ralentiza el acortamiento de los telómeros

Con la colaboración de