Cada vez son más las familias que se enfrentan a la enfermedad del olvido. Sandra Fernández cree que la sociedad todavía no está concienciada.
-¿Cómo reaccionan las familias ante un caso de alzhéimer?
-Muchos nos dan las gracias por existir, ya que nuestra ayuda para ellos es fundamental. Desde la Asociación Galega de Axuda aos Enfermos con Alzhéimer se les ha ofrecido formación sobre la prevención de caídas o de úlceras por presión. Ahora tenemos musicoterapia. Las familias también demandan lo que necesitan.
-¿Se puede prevenir?
-No se conocen las claves. Algunos especialistas dicen que aprender idiomas la previene, pero hay catedráticos que conocen un montón de lenguas y que también la padecen. Se está avanzando en los estudios genéticos.
-¿Cree que todavía es una enfermedad desconocida?
-Sí, y puedo poner varios ejemplos. Todavía hay gente que no respeta las plazas de aparcamiento para el centro de día, creo que este es un indicio de que no hay concienciación, parece que hasta que no nos toca, no reaccionamos. Por otra parte, cada vez viene más gente dispuesta a ayudar. Son las dos caras de la moneda.
-¿Qué edad tienen los usuarios del centro de día?
-Los más jóvenes rondan los sesenta años y los más mayores los noventa. Hay más mujeres que hombres porque su esperanza de vida es mayor y son más propensas a sufrir esta enfermedad.
-¿Cómo es su día a día al frente de estas instalaciones?
-Llego sobre las nueve de la mañana y controlo las posibles incidencias que puedan surgir, como en el servicio de transporte. También me encargo de poner a punto el menú diario y, los lunes, de organizar la medicación de toda la semana. Pongo especial interés en tratar con los usuarios y con sus familias. También hay que hacer reuniones y otras gestiones, no hay dos días iguales.
Fuente: lavozdegalicia.es