Mujeres de entre 55 y 69 años, que no han accedido al mercado laboral, es el perfil predominante entre las personas que cuidan de enfermos de alzheimer y de los mayores dependientes, que habitualmente son sus propios padres o sus suegros.
Este perfil, precisamente, constituye uno de los retos de las administraciones ya que esa generación de cuidadoras envejece y será sustituida por otra que no podrá prestar el mismo servicio, según ha reconocido hoy el director de Servicios Sociales del Gobierno Vasco, Emilio Sola.
Sola ha participado hoy en una conferencia de prensa convocada por la Fundación Bizitzen, una entidad que atiende y ayuda a los cuidadores de personas mayores, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Alzheimer.
Según ha destacado, unas 45.000 personas padecen esta enfermedad en Euskadi, lo que supone la implicación de otras 135.000 personas en su entorno familiar para dispensar los cuidados necesarios.
Bizitzen, por su parte, ofrece a esos cuidadores, a través del programa Jakiten, un servicio de asesoramiento profesional, gratuito y personalizado para mejorar tanto su propio bienestar como el de la persona dependiente.
Dicho servicio se presta a través del teléfono y también de las redes sociales, según ha explicado la psicóloga de esta fundación, Alaine Arruti.
El programa, que cumple también hoy cinco años, ha llevado a cabo 900 intervenciones directas.
En un 69 por ciento de los casos, ha sido una mujer, de entre 40 y 59 años, quien ha contactado con el servicio, principalmente para pedir información sobre ayudas y recursos.
También solicitan asesoramiento sobre autocuidados y bienestar emocional e información sobre programas psicosociales.
En el acto informativo ha participado, asimismo, Valle Sandín, cuidadora de su suegra, quien ha relatado las dificultades y complicaciones a las que se enfrenta en su vida diaria, como la "descoordinación" entre sanidad y servicios sociales.
Ha criticado también que "no resulta fácil acceder" al servicio de apoyo al cuidador, necesario cuando el propio cuidador enferma o precisa una intervención quirúrgica, y que las solicitudes a la administración conllevan un procedimiento a veces demasiado lento.
"En muchas ocasiones, las demandas no consisten en pedir más dinero a la administración, que bienvenido sea, sino que nadie nos ha enseñado ni preparado para ejercer de cuidadores, y necesitamos que nos orienten y ayuden", ha resumido.
Fuente: abc.es