Sanidade privatiza la gestión de los aparatos con una polémica fórmula, dando voz a las empresas sobre el presupuesto y el plazo
Los críticos temen la llegada de máquinas innecesarias o poco probadas
Todas las decisiones sobre los aparatos de imagen y radioterapia con los que los médicos del Servizo Galego de Saúde (Sergas) diagnostican y tratan a los pacientes en los hospitales quedarán a partir de este año en manos de grandes multinacionales del sector. La Consellería de Sanidade privatizará la gestión de esta tecnología con una modalidad de contratación poco frecuente bautizada como “diálogo competitivo”, en la que la Administración redacta las condiciones del encargo atendiendo a las propuestas de las propias compañías que aspiran a quedarse con el negocio. El presupuesto de salida es de 88 millones de euros por ocho años, pero, tal y como recoge la convocatoria, esa apertura de la Xunta a los planteamientos de las cinco firmas aspirantes al contrato permite que tanto el dinero como el plazo de tiempo pueda subir sin que se marque un techo claro.
Gigantes del sector tomarán el control absoluto de una infraestructura que incluye mamografías, resonancias, TAC o gammacámaras. Según los documentos del proceso, el Sergas le ha pedido a General Electrict Healthcare, Philips Ibérica, Siemens, Elekta Medical y Varian Medical Systems Ibérica que le digan cuál es la “solución más ventajosa”