La epilepsia, el retraso mental, los trastornos neuropsiquiátricos (autismo, TDAH), y los trastornos del movimiento (Parkinson) se deben en gran parte a un mal funcionamiento de las conexiones neuronales o sinapsis. Los científicos estudian las anomalías de las conexiones neuronales para desarrollar nuevos tratamientos y diseñar en un futuro test de diagnóstico precoz en los niños.
El 20% de los niños y las niñas presentan riesgo de desarrollar un problema neurológico durante la infancia como una epilepsia, retraso mental, trastornos de aprendizaje y neuropsiquiátricos (como el autismo o el TDAH), y los trastornos del movimiento (distonismo, parkinsonismo), según diversos estudios publicados en revistas científicas de referencia. “Los trastornos del intelecto, la conducta y la función motora afectan al cerebro de los más pequeños de forma global”, comenta la doctora