AYER se celebró el día mundial del Alzheimer, en el que se recuerda a todos aquellos que, en mayor o menor medida, se están quedando sin sus recuerdos. Aquellos que se están olvidando de quiénes y cómo son, de sus vidas, de sus experiencias, de sus familias...
Es el Alzheimer una enfermedad dura, a veces despiadada. Te despoja de tu historia, de tu pasado y no sólo afecta al enfermo, es una dolencia que sufre toda la familia. Sin embargo, se puede mejorar, y mucho, al paciente y su entorno. Aún siendo una competencia propia del ámbito de la Salud y, por lo tanto, de las comunidades autónomas, desde el Ayuntamiento de Granada y, en concreto, desde el área de Bienestar Social, tratamos de ayudar, en la medida de lo posible, la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer y la de quienes les rodean.
Las administraciones debemos ayudar a paliar los efectos de este trastorno. El Alzheimer nos arrebata, además, una importante fuente de información; ya que nos quedamos sin la experiencia, sin lo vivido por muchos mayores que, contándonos su pasado, mejoran nuestro presente y, sobre todo, nuestro futuro. Por este motivo, cualquier esfuerzo será pequeño para tratar de que toda esa sabiduría, ese patrimonio basado en las vivencias se quede entre nosotros, nos sirva en el presente y mejore nuestro porvenir.
No podemos devolverles sus recuerdos, pero estando cerca de asociaciones como Altaamid, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Granada, ayudamos en lo que podemos, a que esta enfermedad se afronte de la mejor manera posible. Es por eso, que el Ayuntamiento de Granada, cedió en 2007 dos plantas de un edificio municipal, ubicado en la Calle Verónica de la Magdalena, a esta entidad para uso de estancia diurna y unidad de respiro familiar. En este espacio se atiende semanalmente a una media de 40 personas usuarias y a 10 durante los fines de semana, los enfermos de Alzheimer y sus familias reciben la atención, el tratamiento y el asesoramiento que necesitan para convivir con esta dolencia. Tratan de retrasar el olvido, o de acercarles el máximo tiempo del recuerdo. Les muestran el camino para hacer frente a una dolencia que te roba lo que más quieres, tu trayectoria, tu pasado, tu vida. Igualmente el ayuntamiento colabora con la Federación de asociaciones de esta enfermedad cediéndole espacios para su labor.
Desde aquí quiero hacer un homenaje a esas familias que se encuentran cada día con la falta de memoria de los que más quieren. Y también a todos aquellos profesionales que, con paciencia y esmero, dedican todo su esfuerzo a luchar contra el olvido. Quiero hacerles saber que en el Ayuntamiento de Granada somos muy conscientes de lo que significa esta enfermedad, y queremos ayudarles, tenderles nuestra mano para colaborar en todo lo que sea posible. Desde el área de Bienestar no podemos olvidarnos de ellos aunque ellos, sin querer, nos estén empezando a olvidar.
Fuente: granadahoy.com