El alzhéimer es una enfermedad difícil no solo para el que la padece, sino también para las familias de los afectados que ven con impotencia como sus allegados pierden la memoria. Para sobrellevar una situación que es nueva y desconocida, nada mejor que pedir ayuda y apoyarse en asociaciones como AFAL Cartagena, un lugar donde profesionales y voluntarios ayudan a las personas con demencias a salir adelante.
Como si se tratara de una gran familia, donde todos se conocen y se ayudan, la asociación ha querido celebrar con pacientes y familias sus 20 años de vida, en una cena con regalos y bingo que estuvo amenizada por los cantantes Susana y Antonio Calero, padre e hija. El pasado viernes, la cafetería Dolce Cavanna fue el escenario de una noche de convivencia de la Asociación de Enfermos y Familiares de Alzhéimer de Cartagena y Comarca.
Poco antes de comenzar el evento, un grupo de trabajadores de la asociación preparaba la puesta en escena de lo que resultó ser una noche de lo más animada y participativa. Sonia Gayoso, María Ardil, Víctor Cayuela y Raúl Nieto, comentaban que la noche depara sorpresas y regalos para los asistentes, como vales para el descenso del Río Segura. Todo ello gracias a las muchas personas de la sociedad y la empresa de Cartagena que han querido colaborar en el evento.
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María Gómez-Gil y Anais Zaragoza son dos jóvenes estudiantes de turismo que se sentían orgullosas de participar en «causas como las de esta noche». Como ellas, participa en cualquier causa benéfica la cantante Dori García, que llegó desde Murcia para la ocasión acompañada de Pedro López y Dori Valcárcel.
Carmen Ros comentaba, junto a su marido, Juan Torres, que en AFAL trabajan «unos grandes profesionales que nos hacen sentirnos acompañados, ya que cuando se desarrolla una enfermedad como es esta o una demencia o daño cerebral el paciente se siente muy desorientado».
El vicepresidente de la asociación, Juan Postigo, llegó al evento acompañado de su familia, sus hermanos Salvador y Rosa, José David Sánchez, Antonio López y María Begoña Delgado.
Quien no paró de recibir alabanzas fue el fisioterapeuta del centro, Raúl García, que estaba acompañado por Cristina Arqués. Ambos charlaban con María Dolores Conesa, María José Vicente, Francisco Alcalde, Ana María Azofra y Domingo Martínez.
Lucas y Modesto Botí aseguraban sentirse «muy integrados y arropados en una asociación donde los trabajadores te ayudan a recuperar la memoria». AFAL no solo trabaja con personas afectadas por alzhéimer ya que trata otras enfermedades neurodegenerativas desde que se fundó la asociación en el año 1996.
Alfredo Nieto, Ana Rama y Anabel Pujante llegaron acompañados del líder de Ciudadanos Manolo Padín, quienes charlaban con la presidenta de la asociación, Antonia Santaella.
Entre los asistentes, Eduardo Cantó, Paquita Galindo, Úrsula Hernández y Ana Más. Esta última aseguraba que le gustaba asistir a la cena que se hace de forma anual para «conocer a los trabajadores y a los demás pacientes y sus familias». El centro atiende a 70 enfermos.
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Catalina León, una joven voluntaria, explicaba que la asociación «tiene que salir adelante como sea, y para ello nada mejor que aportar el trabajo desinteresado». Mientras, la presidenta agradecía el trabajo de este colectivo y añadía el interés de la asociación por ampliarla a localidades como San Javier, Torre Pacheco o Fuente Álamo.
Catalina González, Miguel León, Maruja Sánchez, Laura Campillo y Carmen Esteve fueron otros de los que participaron de este evento fuera de los muros de una asociación cuyos profesionales demandan más ayudas públicas.
Fuente: laverdad.es
