Caminar una media hora diaria a un ritmo más rápido del habitual puede servir para que una persona de 80 años prevenga el envejecimiento neuronal, según ha explicado Soledad Ballesteros, directora del curso de verano ‘Enriquecimiento cognitivo y prevención de la demencia’.
Catedrática de Psicología Básica y directora del Departamento en la UNED, ha destacado las investigaciones que se llevan a cabo en torno a diversas herramientas que pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo, como los videojuegos.
En este marco, tres investigadores de la UNED, Pilar Toril, Antonio Prieto y Carmen Pita, estudian la manera en la que un entrenamiento con videojuegos en mayores puede ayudar a mejorar las funciones cognitivas, así como a prevenir el deterioro y la demencia.
El entrenamiento del cerebro de las personas mayores ayuda y, en el caso de los videojuegos, proporciona un feed-back “inmediato” y un “mejor control” de las variables con las que se trabaja.
Mejor que el lápiz
“Ayudan más que las técnicas de papel y lápiz tradicionales”, ha indicado Prieto, mientras que Pita ha resaltado el hecho de que también se llegue “más fácilmente” a “más gente”, al poder utilizar un mismo dispositivo varias personas a la vez.
No obstante y teniendo en cuenta que a medida que avanza la edad de las personas en los países desarrollados se produce un incremento de los casos de deterioro cognitivo, Ballesteros ha insistido en la necesidad de investigar “más”, pero también en que se apliquen los resultados de las investigaciones.
Al respecto, ha recordado un estudio recientemente publicado por el profesor Arthur Kramer, de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), según el cual se puede mejorar el déficit cognitivo leve, los primeros pasos de una demencia, con un entrenamiento de seis meses de ejercicio físico.
De la misma forma, ha apuntado otra investigación europea realizada conjuntamente en seis países, durante tres años, y en la que ha participado el grupo de investigación de la UNED, con tres grupos de trabajo, en España, Grecia y Suecia.
El proyecto, denominado ‘Agnes’, ha conectado a personas que viven solas en poblaciones de diferentes tamaños y ha permitido combatir el deterioro cognitivo que provoca el aislamiento, mediante el uso de las nuevas tecnologías para conectar a estas personas.
El Grupo de Investigación de Soledad Ballesteros -SAND Research Group- desarrolla en la actualidad varios proyectos con la colaboración de siete investigadores y un trabajo de campo que alcanza a unas 30 personas.
Fuente: avilared.com