El misterio de cómo se regenera el cerebro, al tiempo que mantiene la memoria y todas sus capacidades intactas, podría explicarse mediante un modelo teórico diseñado por científicos estadounidenses, según el cual tenemos un sistema de control interno que monitoriza el comportamiento de las neuronas, y que permite mantener el equilibrio general.
Las neuronas viven muchos años, pero sus componentes, las proteínas y las moléculas que componen la célula, están continuamente siendo reemplazados.
El cómo se lleva a cabo esta reconstrucción sin afectar a nuestra capacidad de pensar, recordar, aprender o experimentar es una de las mayores preguntas de la neurociencia.
Y ha intrigado durante mucho tiempo a Eve Marder, profesora de neurociencia de la Universidad Brandeis (Massachusetts, EE.UU.) que ha construido un nuevo modelo teórico para entender cómo controlan y auto-regulan sus propiedades las células, en un marco de continua interacción entre sus componentes. Este nuevo estudio ha sido publicado en la revista científica Neuron.
El estudio representa un avance importante en la comprensión de la más compleja maquinaria jamás construido, el cerebro humano. Y puede llevar a estrategias terapéuticas completamente diferentes para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas que afectan a las neuronas del cerebro.
Los canales iónicos, las puertas moleculares de la superficie de las células, determinan las propiedades neuronales necesarias para regular todo, desde el tamaño y la velocidad del movimiento de las extremidades hasta cómo se procesa la información sensorial.
Los receptores y los canales iónicos están cambiando constantemente, por lo que las células necesitan regular la velocidad a la que son sustituidas de una manera que evite la interrupción de la función normal del sistema nervioso.
Los científicos han considerado la idea de una configuración de fábrica o predeterminada del número de canales iónicos y receptores que hay en cada neurona. Sin embargo, esta idea parece inverosímil porque el entorno de una neurona cambia mucho en el transcurso de su vida.
Si no hay ninguna configuración de fábrica, entonces las neuronas necesitan un medidor interno para monitorizar la actividad eléctrica y ajustar la expresión de los canales iónicos en consecuencia, afirma el equipo de Marder. Debido a que una sola neurona es siempre parte de un circuito más amplio, también tiene que hacer esto mientras se mantiene la homeostasis (estabilidad) de todo el sistema nervioso.
“Para entender y curar algunas enfermedades, tenemos que desmenuzar y comprender cómo controlan sus propiedades internas los sistemas biológicos cuando están en un estado de salud normal,”
Fuente: estaestuobra.es