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Nuevos áreas de investigación científica para el tratamiento de las enfermedades

Cuando tenemos salud nos sentimos invencibles, podemos acometer nuevos proyectos con alegría y coraje, la vida merece la pena ser vivida en plenitud. Pero cuando algo falla en nuestro organismo y nos achaca algún mal, todo cambiaeX03 el dolor, la enfermedad, ¡cuanto echamos de menos nuestra salud perdida!

Vamos a considerar las nuevas investigaciones en materia biomédica que en el futuro nos llevará a curar las enfermedades mas persistentes, incluso hoy, en la segunda década del siglo XXI. Si repasamos la literatura científica del año 2015, leeremos que Premios Nóbel, jóvenes investigadores y editores de publicaciones científicas, han tratado de responder a esta pregunta, ¿Cuales son los campos en biomedicina que precisan apoyo para la investigación y su aplicación al tratamiento de enfermedades en 2016? Las respuestas son variadas, pero se pueden agrupar en: la medicina regenerativa, las técnicas de edición genómica, el cáncer y la inmunoterapia y cual es el origen biológico de las enfermedades mentales. Abordemos estos temas y otros que han ido surgiendo de manera vertiginosa en biomedicina en los últimos años.

- La medicina regenerativa e ingeniería de tejidos y órganos. Se ha hablado mucho últimamente de la “fabricación” de órganos minúsculos en microchip. Y es que la regeneración y reconstrucción de órganos implica un enorme potencial científico y clínico; prueba de ello es que la investigación académica e industrial están invirtiendo enormemente en este área. Ciencia, Ingeniería y Biología se aúnan en este tema, con el último objetivo de reemplazar, en el futuro, tejidos y órganos enfermos.

En este sentido, las células madre pluripotentes inducidas (iPSC) han recibido gran atención. Pero tampoco debemos olvidar los trasplantes (de momento de forma experimental), de órganos de cerdo. Debido a complejidades del sistema inmunológico y la posibilidad de infección por virus, las grandes empresas farmacéuticas abandonaron este campo en la década del 2000. Pero esto puede revertirse ahora, gracias a la mejora de los fármacos inmunosupresores y a los avances en las tecnologías de edición genómica (como hablaremos a continuación). Se piensa en editar los genes del cerdo para evitar el rechazo o infección y hacer en el futuro posible transplantes de riñón, córnea, pulmón, hígado, corazón y páncreas.

- Técnicas de edición genómica. La edición genómica trata de modificar los genes de organismos para corregir anomalías genéticas. Las descubridoras de esta técnica (en 2013), Emmanuelle Charpentier de la Universidad de Umeå y Jennifer Doudna, de la Universidad de California en Berkeley, recibieron el último Príncipe de Asturias. CRISPR "edita" o "corrige" el genoma de cualquier célula. Podríamos pensar en unas “tijeras moleculares” que pueden cortar cualquier molécula de ADN de una manera muy controlada y precisa. Esta técnica también se está utilizando en ciertas áreas de la biotecnología. En agricultura, por ejemplo, se intenta producir una variedad de trigo que sea resistente al oídio, para así eliminar el uso de fungicidas.

Y en medicina, que es lo que nos ocupa, para desarrollar la próxima generación de agentes antimicrobianos o para estudiar enfermedades genéticas como la fibrosis quística, la hemofilia o ciertos tipos de anemias. En la primera aplicación clínica de la edición genómica, una técnica de edición genoma relacionada (usando proteínas sintéticas de las llamadas ‘nucleasas con dedos de zinc’) se utilizó para crear la resistencia en las células inmunes humanas al VIH (el virus del SIDA), si bien en fase experimental, pues solo se ha probado en una persona.

Pero cuando hablamos de edición genómica hemos de tener cuidado. Esta técnica también puede ser utilizada para modificar los genomas de embriones humanos... lo que causó un gran furor el año pasado cuando investigadores en China la aplicaron a un embrión humano no viable para modificar el gen responsable de un trastorno sanguíneo potencialmente fatal. A este respecto, el director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU. Francis Collins, consciente de las graves ramificaciones éticas, se pronunció de forma tajante: no se permitirá ni financiará ningún uso de las tecnologías de edición genética en embriones humanos.

- Un nuevo arsenal contra el cáncer, mas específico, mas letal. Se hizo a principios de 2015 un gran énfasis en ‘la medicina individualizada’. Recientemente, el vicepresidente de EE.UU. Joe Biden, ha lanzado la iniciativa "moonshot" contra el cáncer, con una dotación inicial de 264 millones de dólares en fondos. Biden dijo que el tema era muy personal para él, pues su hijo mayor Beau, murió en Mayo de 2015 de cáncer cerebral a los 46 años. Y en el discurso del Estado de la Unión en Enero, el Presidente Obama dijo que quería que EE.UU. fuese "el país que cure el cáncer de una vez por todas". Su gobierno hará todo lo que sea posible: a través de la financiación, incentivos específicos, el aumento de la coordinación del sector privado y el intercambio de datos médicos, para apoyar la investigación y permitir el progreso en lo que llamó “un compromiso nacional”.

También necesitan, tanto médicos como pacientes, nuevas directrices para la frecuencia de mamografías y a partir de qué edad son indicadas, en el cáncer de mama, por una parte, y cómo de aplicable es el PSA (que es sabido  produce falsos positivos) como único criterio para el cáncer de próstata.

- La inmunoterapia contra el cáncer. Mención especial en la lucha contra el cáncer merece la inmunoterapia, como tratamiento que trata de restaurar o intensificar la capacidad del sistema inmunitario para detectar y combatir el cáncer “desde dentro”, destruyendo las células anormales. La inmunoterapia engloba varias ideas y diseños experimentales: Uno sería el de la transferencia celular adoptiva, consistente en extraer del paciente ciertos glóbulos blancos que han invadido el tumor del paciente (“linfocitos T citotóxicos infiltrados en el tumor”), seleccionar en el laboratorio las células con actividad antitumoral, aumentar su población y activarla, para después volverlas a inyectar al paciente y esperar a que destruyan las células tumorales.

Otra vertiente sería la de vacunas para el tratamiento del cáncer. En realidad no son “vacunas" en el sentido ordinario en medicina preventiva, que se administran antes de que una enfermedad infecciosa aparezca; sino que éstas ‘vacunas’ están diseñadas con el fin de tratar cánceres ya existentes mediante el fortalecimiento de las defensas naturales del organismo tratando de detener su crecimiento, reducirlo e incluso evitar una recaída.

Otra variante de la inmunoterapia es el uso de sustancias naturales que están en la sangre o en los tejidos, como citocinas (interferones e interleucinas) o células dendríticas contra las células cancerosas. Finalmente, los anticuerpos monoclonales se pueden unir a compuestos radioactivos (o a agentes quimioterapéuticos) que llevarían la radiación directamente a las células cancerosas. Muchos de los temas citados están aun en fase experimental o de ensayos clínicos, pero se prevé que su aplicación se lleve a cabo pronto, posiblemente en combinaciones con la inmunoterapia, la quimioterapia y los nuevos fármacos llamados "diana" de gran especificidad.

- ¿Cual es el origen biológico de los trastornos mentales? Otro de los campos científicos que esta recibiendo enorme atención es la neurociencia. A pesar de los avances en el diagnóstico y la terapia de las enfermedades mentales (esquizofrenia, depresión, psicosis maníaco-depresiva, fobiaseX03), y neurodegenerativas (Alzheimer, Huntington, ParkinsoneX03), no se sabe a ciencia cierta el origen biológico (genético o molecular) concreto; si se supiera, se podrían diseñar nuevos fármacos y ayudar a las personas que las padecen. Las nuevas técnicas de imagen funcional y los últimos avances en genómica han recibido fondos públicos para el análisis de la estructura, integración funcional y metabólica del cerebro, aparte del uso de células madre inducidas.

El primer ejemplo de las nuevas iniciativas a nivel supranacional es el ‘Proyecto Cerebro Humano’ europeo. Su líder, Henry Markram, presentó hace 10 años su visión de simular matemáticamente 86 mil millones de neuronas y 100 mil millones de sinapsis en una supercomputadora, indicando de paso que tal modelo matemático podría incluso ser capaz de tener conciencia; y que avanzaría el descubrimiento de fármacos la eliminación de ciertos tipos de experimentos con animales. A pesar de que muchos neurocientíficos fueron inicialmente escépticos con esta propuesta, la Unión Europea otorgó en Enero de 2013 mil millones de euros, repartidos en 10 años, para construir el “cerebro simulado”. Hay problemas actuales de liderazgo del proyecto, pero las promesas de lo que se lograría combinando la medicina, la robótica y la tecnología de la computación, siguen adelante.

Por su parte, EE.UU. dio a conocer el programa BRAIN, dotado inicialmente con 250 mil millones de dólares para los próximos 3 años. La mayor incidencia hoy en día y el gran costo para la sanidad de los trastornos mentales, combinado con el entusiasmo por las nuevas tecnologías, aunó a los responsables políticos y científicos para iniciar una nueva ola de la investigación del cerebro. Otros países han anunciado también importantes iniciativas en neurociencia.

El cuerpo tiene una extraordinaria capacidad de sanarse a si mismo. Esto fue reconocido desde los filósofos griegos. Pero hay un límite y es entonces cuando debemos escuchar a la ciencia y la medicina para restablecer el equilibrio de la salud. Es necesario que como ciudadanos conozcamos los temas de salud, los avances en medicina y biología de nuestros tiempos y que estemos al tanto de tema controversiales que han aparecido en las páginas de los periódicos y las noticias. Debemos entender cómo sopesar los anuncios de “curas” que no han sido aprobadas por el cuerpo médico-científicoeX03 ‘pseudociencia’ de de dudosa eficacia (como algunos tratamientos con células madres), que pueden llegar a ser incluso perjudiciales para la salud. Sigamos manteniendo viva la esperanza en la investigación biomédica y hagamos oir nuestra voz para el apoyo de nuestros científicoseX03 nos va la salud en ello.

El Dr. Julián Gómez-Cambronero es Visiting Professor en Brigham and Women's Hospital de Harvard Medical School (Boston) y Brage Golding Distinguished Professor of Research (Biochemistry and Molecular Biology) en Wright State University School of Medicine (Ohio).

Fuente: http://eldiadigital.es

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