El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció hoy la puesta en marcha de la primera fase de un plan para impulsar la medicina de precisión, que busca crear una comunidad de más de un millón de voluntarios para estudiar y comparar su genética, historial de salud y estilo de vida.
Obama participó en la Casa Blanca en una cumbre con expertos sobre la medicina de precisión, que apuesta por tratamientos personalizados basados en el estudio genético y otros factores.
En diciembre pasado, el presidente firmó una ley bipartidista que otorga más de 200 millones de dólares a su iniciativa para promover la medicina de precisión presentada en enero de 2015.
Gracias a esa dotación, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), en colaboración con la Universidad de Vanderbilt y Verily (subsidiaria de Alphabet, la matriz de Google), van a sentar las bases de una "comunidad nacional" que pretende contar en el futuro con más de un millón de voluntarios con fines de investigación.
El objetivo es analizar y comparar los datos genéticos, historial de salud, entorno y estilo de vida de los voluntarios participantes para desarrollar "formas más efectivas" de tratar enfermedades como el cáncer o el alzhéimer.
"Estamos solo en la infancia" en cuanto a las posibilidades de la medicina de precisión, dijo Obama al anotar que la "promesa" de estos tratamientos personalizados es "dar poder a los individuos para monitorear y adoptar un papel más activo" sobre su salud.
Si se crea una base de datos "común" y "diversa" de un millón de personas, será posible, por ejemplo, estudiar una enfermedad relativamente rara y detectar "patrones no vistos antes", según Obama.
El presidente dijo también que más de 40 organizaciones del sector privado se han comprometido a impulsar esta iniciativa y agregó que espera que, en 10 años, todos estos esfuerzos se vean como la "arquitectura" y la "fundación" de un proceso para transformar la investigación médica.
En 2013, Obama lanzó también un ambicioso programa multidisciplinar con una inversión pública inicial de 100 millones de dólares para lograr un mapa del cerebro humano que pueda ayudar a curar enfermedades como el alzhéimer o la epilepsia.
Fuente: abc.es