Las personas físicamente activas tienen un 40 % menos de posibilidades que las sedentarias de desarrollar Alzhéimer, según un estudio de investigadores de la Universidad Europea que apuntan que hacer ejercicio regular -150 minutos a la semana- mejora la estructura y funcionamiento del cerebro.
El estudio, realizado por los doctores Helios Pareja y Alejandro Lucía, se basa en una muestra de 23.345 personas de entre 70 y 80 años, sobre los que se ha tenido en cuenta la actividad física realizada durante los cinco años previos.
Las conclusiones del estudio, que han sido publicadas en la revista internacional Mayo Clinic Proceedings, demuestran que las personas que habían sido físicamente activas durante los cinco años previos tienen una posibilidad de desarrollar Alzheimer un 40 por ciento menor en comparación con las personas sedentarias.
El doctor Pareja ha subrayado que practicar ejercicio físico de forma habitual mejora ciertos síntomas de la enfermedad de Alzheimer, porque la contracción continua de los músculos libera sustancias a la sangre que son recogidas por el cerebro, algo que modula su propia protección y reparación.
Estos mecanismos actúan en sinergia para reparar las neuronas dañadas y regenerar el tejido perdido, "al menos en parte".
Fuente: abc.es