Un sinsentido, vivir sin recordar lo vivido. Toda una vida para que, de la noche a la mañana, los recuerdos sean engullidos por el olvido. El ser humano, en ocasiones, se vende a sí mismo como la máquina más perfecta de las que hay entre el común de los mortales, cuyos engranajes se mueven y compenetran de manera armoniosa, y cuyas averías son solventadas, la mayor parte de las veces, por la industria farmacológica y la ciencia medicinal. Pero para que la maquinaria fluya, el motor y su central deben funcionar a la perfección. No obstante, los años no pasan en balde y, a medida que el mecanismo envejece, las demencias y dificultades funcionales se van acentuando.
Éste es el caso del alzheimer, una de las demencias más duras a las que un gran número de personas y sus familias han de enfrentarse, a sabiendas de que la batalla está perdida. Los recuerdos, la propia identidad y la de los suyos, la noción del tiempo y cualquier retal de información es devorado lentamente por un monstruo con una voracidad insaciable y cuyo deceso llega de la mano de la persona en la que se ha instalado para saquearle toda una vida.
Pero la investigación científica ha desarrollado una serie de parámetros y rutinas terapéuticas para que la demencia no se salga con la suya fácilmente.
Córdoba, desde el pasado m es de abril, cuenta con un centro especializado en éste tipo de tratamientos paliativos, con la premisa principal de ralentizar la pérdida de memoria y, por consiguiente, el sentido de la existencia. Cognitiva Unidad de Memoria es el primer centro de rehabilitación neurocognitiva dirigido a la prevención y tratamiento de las personas que tienen problemas de memoria asociados a la edad. Desde esta clínica, situada en el pasaje de Ronda de los Tejares, ofrecen unos tratamientos terapéuticos no farmacológicos impartidos por profesionales para reforzar todas las áreas cerebrales como la memoria, el lenguaje, la comprensión, el razonamiento, la atención o la concentración. La gerontóloga y psicóloga del centro, Josefa Tienda, es la encargada de recibir a los cordobeses que estén interesados en conocer los métodos terapéuticos que ofrece Cognitiva. "El primer paso es recibir a la persona y analizar sus necesidades. A su vez, le enseñamos el centro y realizo una pequeña sesión de valoración para conocer su estado, a la vez que le ofrecemos una primera sesión gratuita para que conozca nuestros procedimientos", relata Tienda.
Una vez evaluadas las capacidades cognitivas, psicológicas y sociales, la psicóloga elabora un tratamiento personalizado "dirigido al usuario y su familia", a la que prestan ayuda y asesoran para que asuman y aprendan a convivir con la persona afectada.
Las sesiones de estimulación cognitiva son diarias y se realizan siguiendo un circuito rehabilitador adaptado al paciente. "El primer paso es la estimulación tradicional, que se realiza con lápiz y papel. Un ejercicio, por ejemplo, es buscar un número determinado de sinónimos a una palabra". Cabe destacar que los grupos son homogéneos y reducidos, es decir, que tienen las mismas características cognitivas para que la estimulación sea efectiva.
Otro de los circuitos es el que se realiza con los módulos adaptados -conjunto de utensilios que las personas utilizan en el día a día-, o la fase de estimulación táctil, consistente en meter la mano a través de un falso fondo y reconocer, sin mirar, lo que hay en el interior. "Cada una de las fases se van complicando en función de las necesidades de los usuarios y, si a alguno de ellos no le hace falta pasar por alguna, no la hace", apunta Tienda.
Las nuevas tecnologías, desarrolladas por el departamento de Innovación y Desarrollo de la empresa, también han ocupado un papel primordial en la rehabilitación y tratamientos cognitivos. La clínica cuenta con un amplio dispositivo de pantallas táctiles en las que los pacientes realizan una gran variedad de ejercicios destinados al entrenamiento y ralentización de la pérdida de memoria. El entrenamiento con leds y la visualización de imágenes y vídeos en televisión también forman parte del programa de actuación desarrollado por Cognitiva.
Las cualidades sociales de los pacientes también son trabajadas desde dentro de la clínica. Según manifestó la gerontóloga, Josefa Tienda, "desde Cognitiva también fomentamos la relación social entre nuestros clientes", ya que a edades avanzadas la vida social de muchas personas deja de ser tan activa como lo era antes de su jubilación. Este aspecto hace que Cognitiva Unidad de Memoria no sea sólo una clínica terapéutica convencional, sino todo un centro de reunión social.
Fuente: eldiadecordoba.es
