La Consellería de Política Social prepara un decreto que modifica la aportación de un colectivo de dependientes en la prestación que reciben. En concreto se trata de dos grupos de usuarios, enfermos de alzhéimer y afectados de daño cerebral, cuando utilizan el servicio de atención específica terapéutica durante el día y después regresan a sus hogares. Con este cambio su cuota bajará de media unos 500 euros al año, más acentuada en el caso de los afectados por alzhéimer.
Son medio millar en la comunidad gallega, la mayoría del primer colectivo, y el coste anual de este cambio para las arcas públicas será de 250.000 euros. Política Social asegura que está estudiando la posibilidad de que esta rebaja se aplique a otros colectivos que utilizan los servicios de dependencia, pero sin concretar cuáles. En realidad el número de personas con alzhéimer y daño cerebral que reciben algún tipo de prestación por dependencia es muy superior, pero el ajuste se hace solo en los que acuden a un servicio de atención terapéutica diurna, no por ejemplo en los que tienen una ayuda en el hogar, atención residencial, prestación económica vinculada al servicio o en los que acuden a un centro de día pero no tienen una atención terapéutica, sino un servicio común como el resto de dependientes.
De hecho, lo que hace el decreto, que podría estar aprobado a finales de este año, es igualar el porcentaje de lo que pagan estas personas o sus familias a lo que abonan los usuarios de un servicio común. Y se aplica en las prestaciones diurnas porque se entiende que aunque reciben una prestación específica, y por lo tanto más costosa, al seguir viviendo en su residencia habitual tienen que hacer frente a otros gastos. El Decreto 149/2013 establece que debe haber un mínimo vital, es decir, que una persona no puede abonar una cantidad que le impida seguir viviendo en su entorno habitual, «e considérase que na atención residencial as 24 horas, ao manterse o mínimo vital, non é necesario implementar ningunha modificación».
La rebaja aplicada en este servicio será diferente en función del colectivo. En el caso de los enfermos de alzhéimer, 424 en plazas públicas, la media será de un 22,8 % menos; mientras que en el caso de los afectados por daño cerebral, 73, será de solo un 8,7 %. La diferencia se debe a que actualmente el porcentaje que paga este último colectivo es menor, por lo que el descenso en la aportación también.
La previsión es que la norma entre en vigor a los tres meses de su aprobación, que se prevé a finales de año dependiendo de los plazos de los informes preceptivos que restan, por lo que la revisión no comenzará por lo menos hasta el segundo trimestre del 2017.
Subida en el 2015
El coste de los servicios de dependencia sufrieron una considerable subida a lo largo del 2015 tras revisarse la prestación de todos los usuarios y aplicar la reforma del 2012 del Gobierno central. En lugar de tener en cuenta solo los ingresos salariales, comenzaron a incluirse los patrimoniales para calcular la aportación, lo que llevó en algún caso a quintuplicar el coste del servicio prestado al enfermo.
Casi 70 familias ya han pedido el bono para pagar a cuidadores en casos puntuales
Entró en vigor el 27 de agosto y mes y medio después ya han pedido el conocido como Bono Coidado casi setenta familias gallegas. Se trata de una ayuda para pagar a cuidadores cuando los menores de tres años están enfermos y no pueden acudir a la escuela infantil, o bien cuando la persona que habitualmente se encarga de estar con el pequeño tiene una entrevista de trabajo, un curso de formación o algún otro tipo de impedimento.
La ayuda oscila entre los 7 y los 14 euros por hora en función de la renta, pueden pedirse un máximo de 80 horas hasta septiembre del 2017 y se estima que beneficie a unas tres mil familias. Política Social destinará tres millones de euros a la medida, 750.000 en el 2016 y el resto en el 2017. Para optar a la ayuda hay que presentar la factura del cuidador externo y el justificante de por qué se precisó.
Fuente: lavozdegalicia.es