Ya nadie duda de que desarrollar la enfermedad de Alzheimer es una compleja mezcla de estilos de vida, condiciones medioambientales y sobre todo, genética. El desconocimiento sobre este último factor solo será comprensible a medida que vayamos descubriendo nuevas conexiones entre genética y alzhéimer.
Una reciente investigación, publicada en la revista The Journal of Experimental Medicine, aporta un poco de claridad sobre por qué una mutación en el gen TREM2