Desde del pasado mes de noviembre, una vez por semana, un grupo de ancianos de entre sesenta y cien años de la residencia y centro de día Pedra Serrada de Parets del Vallès, muchos de ellos con diferentes grados de Alzheimer, enfermedades degenerativas o grados de depresión, se sientan entorno de un dhang, un instrumento de percusión digital en forma de platillo volador y fácil de tocar que triunfa entre los Dj y creadores de música digital.
Estas sesiones, de quince minutos, se desarrollan con el acompañamiento de un musicoterapeuta, de psicólogos de las entidades organizadoras y de músicos. Durante este tiempo los ancianos, de forma interactiva y utilizando el dhang, realizan ejercicios pensados para trabajar su ISO – identidad sonora de cada persona-; una personalidad que en esta fase de sus vidas muchos luchan para no olvidar y que la música les ayuda a retener.
Esta actividad pionera forma parte del programa ‘Evoca, música y recuerdos que el Alzheimer no puede borrar’, una iniciativa de la Asociación de Musicoterapeutas y Arterapeuta de Catalunya (AMAC ), entidad dedicada a la praxis y divulgación de las artes como elementos de bienestar para los personas y sus comunidades; y el Centro de Estudios Musicales María Grever, entidad fundada en el 2009 y con sede en Parets del Vallès.
Para más información: El Periódico