Por ello, desde Puente Real Servicios Residenciales para Mayores se hace un llamamiento a las administraciones públicas para que comiencen a asumir la responsabilidad de poder ofrecer a los ciudadanos con procesos crónicos ya sean mayores o no, el acceso directo a fisioterapia como profesional sanitario de primer nivel, adecuado para abordar la cronicidad.
Y es que tal, y como afirma Mª Ángeles Cardero, responsable del Área de Fisioterapia de Puente Real, “fomentar la figura del fisioterapeuta en el ámbito del servicio privado o en centro de atención a la dependencia no debe ser exclusivo por sus avances y resultados positivos para una mejora de la salud entre los mayores de 65 años”.
Y es que está científicamente demostrado que ayuda a prevenir las caídas y a prevenir diferentes enfermedades mejorando el estado físico y mental de quienes lo practican. Todo ello teniendo en cuenta, además, que el pasado año la población mayor de 65 años rondaba el 18,2% de la población total española, situándose la esperanza de vida en nuestro país alrededor de los 82 años.
Existe una conexión directa pero no indispensable entre el aumento de la población envejecida y el aumento en los estados de dependencia, motivo por el cual, al menos el 46,5% de la población mayor de 65 años presenta alguna dependencia funcional para el cuidado personal o actividades básicas de la vida diaria.
Fuente: http://geriatricarea.com