La curación de enfermedades sin tratamiento, la regeneración de tejidos dañados por la vejez o por un traumatismo, la creación de órganos listos para trasplante o la solución a trastornos genéticos son algunos de los objetivos de la medicina regenerativa, una de lasarmas médicas del futuro y un campo de estudio real en el presente.
Este tipo de medicina se vincula a diferentes áreas científicas como la terapia celular avanzada, la ingeniería genética o la de tejidos.
El primero de estos campos, la terapia celular, se basa en el uso de células madre de distinto origen que, mediante diferentes procedimientos, se diferencian en el tipaje celular deseado. De esta manera, bien a través de un embrión, de una célula madre adulta o de una especializada, los investigadores han podido derivar cada una de ellas a otro tipo celular con la idea de generar un tejido sustituto a otro enfermo o dañado. La mayor experiencia en este terreno se ha hecho en los trasplantes de médula ósea que pueden salvar la vida de personas con leucemia al sustituir sus células enfermas por otras de un donante.
Pero más allá de las células hematopoyéticas (de la sangre, las que proceden de la médula), los científicos han probado la plasticidad de las células madre embrionarias y, recientemente, la posibilidad de conseguir otras similares a partir de la piel, las iPS, que también han demostrado en numerosos estudios que son capaces de convertirse en otros linajes como neuronas, cardiomiocitos, hueso, etc. Y también se han mostrado eficaces para curar, en el laboratorio, varias enfermedades como la hemofilia, o la anemia de Fanconi. De hecho, estas mismas células han sido capaces de generar miniórganos como el hígado, cerebro y riñón. Toda una promesa para poder, en un futuro, conseguir órganos para trasplantes o injertos para reparar partes dañadas de un tejido, o también para probar fármacos específicos para enfermedades propias de esos órganos.
El segundo gran campo de la medicina regenerativa es la terapia génica que consiste en la inserción de un gen en una célula para sustituir o bloquear un gen defectuoso o ausente en las células. Su mayor finalidad estaría en el tratamiento de patologías hereditarias o enfermedades adquiridas como el cáncer, aunque otro uso frecuente es para marcar una célula para poder seguir su evolución. Con un inicio complicado, con el desarrollo de leucemias en algunos pacientes, la mejora de los vectores que transportan los genes ha permitido en los últimos años éxitos contundentes. Así, que pasó del fracaso inicial a la curación de diferentes patologías como los niños burbuja, enfermedades como la leucodistrofia o la ceguera.
La tercera pata de la medicina regenerativa es la ingeniería de tejidos, es decir, el desarrollo de órganos bioartificiales cultivados en el laboratorio para reemplazar aquellos que no funcionan o no existen. La fabricación de estos órganos utilizan por un lado andamiajes elaborados a partir de materiales poliméricos y por otro, células vivas para repoblar esa estructura. La primera generación de biomateriales se remonta a los años 60, aunque fue en los 80 cuando se empezó a utilizar materiales bioabsorbibles. En los últimos años, se ha empezado a aplicar materiales que son además bioactivos que generan estímulos a nivel celuar y molecular. Uno de los especialistas que más ha avanzado en este área es Anthony Atala, del Instituto de Medicina Regenerativa de la Universidad Wake Forest, que ha logrado desarrollar vejigas, uretras o tejido eréctil.
Pero los avances la ingeniería de tejidos han dado más frutos, como el conseguido por Paolo Macchiarini con una tráquea bioartificial y otra totalmente sintética, o el obtenido en Massachusetts al crearorejas artificiales. En animales, donde se ha avanzado un poco más, se ha podido crear corazones artificiales, pulmones, o dientes.
Por otro lado, en los últimos años hay que destacar los avances conseguidos con las impresoras de tejidos, que han dado lugar ainjertos de piel, cartílago, etc..
Sólo el tiempo nos permitirá saber hasta dónde llegará el desarrollo de este campo de la medicina, cuántos avances producirá y qué otros enfermos se verán beneficiados. Quizás algún día enfermedadesmalditas como el Alzheimer, el Parkinson o el cáncer tengan un remedio eficaz para combatir sus efectos perniciosos. De momento, hay que esperar.
Fuente: diariocritico.com