Este modelo, según informó el Gobierno riojano, consiste en ratones modificados genéticamente que expresan dos genes mutados que se encuentran en algunos enfermos de Alzheimer con antecedentes familiares.
Como consecuencia, los ratones desarrollan todos los síntomas de la enfermedad que se observan en humanos: pérdidas de memoria progresivas, aparición de placas seniles en el cerebro, destrucción neuronal, dificultades para relacionarse con su entorno, etc.
Los investigadores inyectaron una sustancia cancerígena en el cerebro de ratones normales y de ratones mutantes (portadores de la enfermedad de Alzheimer) y descubrieron que los animales aquejados de Alzheimer desarrollaban tumores mucho antes y en mayor proporción que los ratones normales.
Intentando buscar una explicación lógica para esta observación, el equipo investigador, dirigido en el Cibir por el doctor Alfredo Martínez, estudió diversos marcadores de inflamación en el cerebro de ratones normales y afectados por el Alzheimer.
Las conclusiones del trabajo indican que la enfermedad de Alzheimer produce un estado de inflamación crónica en el tejido cerebral, probablemente mediado por la acumulación de la proteína amiloide. Por su parte, esta inflamación causa una predisposición a la progresión del cáncer.
Existen muy pocos estudios clínicos que pongan en relación estas dos enfermedades y es posible que muchos casos pasen desapercibidos ya que se dan en personas de avanzada edad a las que normalmente no se les practica la autopsia.
De confirmarse esta relación entre la enfermedad de Alzheimer y el cáncer en pacientes humanos, habría que pensar en promover terapias antiinflamatorias en los pacientes con enfermedad de Alzheimer para intentar prevenir el desarrollo del cáncer.
La enfermedad de Alzheimer afecta a más de 700.000 personas en España y, a medida que la expectativa de vida se prolonga en los países industrializados, aumenta de forma paralela el número de casos de esta enfermedad, calculándose que el número de pacientes puede llegar a duplicarse para el año 2020, según datos recogidos por la Fundación Alzheimer España.
Los resultados aparecen publicados en la prestigiosa revista 'Oncogene', del grupo Nature. Edición digital, 25 de enero de 2010.
Fuente: adn.es