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«Que se pueda manipular el cerebro desde el útero es ciencia ficción»

Profesor de Neurología en la Universidad del Estado de Nueva York. Estudió en Madrid, hizo su tesis doctoral en la Universidad de Alicante, donde tiene casa, y desde 1966 vive en Estados Unidos: allí se dedica a la investigación médica del cerebro. En Ámbito Cultural habló del sueño y sus trastornos.

¿Por qué dormimos?
Realmente no lo sabemos. Sabemos que hay muchas funciones ligadas al sueño pero la función global no la conocemos todavía. Todos los animales duermen, todos los vertebrados, los mamíferos, los lagartos, las aves, incluso hay comportamientos de insectos que están quietos, no se mueven, no aletean, y parece ser que están dormidos. Debe ser muy importante cuando todo el mundo y todos los animales lo hacen. Para los humanos lo es porque sabemos que el que deja de dormir se resiente mucho en su salud. Podemos decir que dormimos para estar despiertos, para tener una buena calidad de vigilia durante el día.
¿Qué enfermedades se asocian al mal dormir?
El insomnio y las hipersomnias, gente que va siempre muy adormecida y puede tener accidentes. También problemas respiratorios como la apnea, una enfermedad generalizada que afecta tanto a hombres como a mujeres. Se dice que el 4% de la población puede estar afectada, por lo que es inmensa la cantidad de gente que la sufre. El sonambulismo o el trastorno de la ingesta, es decir, gente que come por la noche y no se acuerda después, ganan peso y resulta que se levantan de la cama a comer. También hay una enfermedad adscrita al sueño REM, que se conoce desde hace 25 años, que es un anticipo de la enfermedad de Parkinson. Alguien que contraiga esta enfermedad tiene un 80% de posibilidades de padecerlo en su día, por lo que es importante conocerla.
¿La investigación del cerebro será la revolución del siglo XXI?
Ya lo es. La investigación intensa empezó hace diez años en lo que llamamos la década del cerebro en Estados Unidos, y tanto allí como en Europa, China o Japón se están invirtiendo muchos fondos en investigar las enfermedades neurológicas, que comprenden un ámbito enorme, desde el Parkinson a la esclerosis múltiple, el ictus o las neuropatías periféricas, que suelen afectar más a la vejez, pero como ahora las personas llegan a edades más avanzadas hay mayor cantidad de enfermedades neurológicas. Muchas de ellas puede que no sean curables pero sí modificables, y esa es una de las funciones del médico, curar y aliviar. El cerebro es la parte más noble y fundamental del ser humano y sin él no podemos funcionar. Espero de este siglo grandes descubrimientos, avances y adelantos en Alzheimer, una enfermedad casi epidémica porque conforme avanza el envejecimiento de la población aumenta el número de personas con demencia. Es uno de los grandes retos y una de las grandes barreras de la neurología, frenar el avance del alzheimer.
¿Es desconocido el cerebro?
No es que sea muy desconocido sino que queda mucho por conocer. Todavía queda mucho territorio por explorar tanto en investigación básica como clínica.
¿Qué tiene de positivo y de negativo el mayor conocimiento?
Lo que estamos investigando ahora en el conejo o en la cobaya puede tener efectos beneficiosos en el tratamiento de las enfermedades neurológicas. Y no veo que el conocimiento de la ciencia sea negativo en ninguno de sus aspectos porque para eso está el freno de la ética y la deontología, para evitar que los conocimientos científicos, tal y como pasó con la bomba atómica, se puedan ir por el lado negativo o se pueda manipular el cerebro de las personas.
¿Cree que algún día se podrá hacer una selección genética desde el útero para crear cerebros de deportistas o militares?
Eso es de ciencia ficción, no me atrevo ni a pensarlo.
¿El comportamiento criminal tiene que ver con el cerebro?
Tiene que ver con el cerebro en parte por la educación recibida. Hay investigaciones que dicen que los genes pueden tener algo que ver con las tendencias criminales. Cuando se conjuntan los genes malos con una educación peor aparece el criminal. Aunque no podamos eliminar la composición genética, con una educación muy intensa se pueden limar y eliminar un poco las tendencias de aquellos que serían criminales por su composición genética.
¿El conocimiento del cerebro permitirá hacer robots que vayan a la compra o a la guerra?
Seguramente. El conocimiento del cerebro ha ayudado a los técnicos de informática a desarrollar computadoras y ordenadores. Cuando abrimos un ordenador hablamos de memoria, y de cosas que son funciones del cerebro. El conocimiento del cerebro ha ayudado a desarrollar la informática.
¿Se puede reeducar?
El cerebro siempre se puede reeducar. Es el caso de las personas que han sufrido un ictus y perdido parte de su cerebro, por eso es tan importante la rehabilitación tras un ictus. Se puede reeducar y a cualquier edad.
¿Influye el estado de ánimo en la enfermedad cerebral?
Hay investigaciones que demuestran que las personas que han tenido muchas depresiones a lo largo de su vida son más vulnerables a las enfermedades neurológicas que las que no.

Fuente: diarioinformacion.com

Con la colaboración de