CEAFA trabaja para que la Solidaridad con el Alzheimer esté permanentemente presente en nuestras vidas.
De la Solidaridad en el más amplio sentido, abarcando todos los sectores de la sociedad, y no sólo a aquéllas instancias que, directa o indirectamente, tengan vinculación o responsabilidad sobre esta pandemia del Siglo XXI. Solidaridad entendida como reflejo de complicidad y compromiso y no como muestra de pena ó compasión.
En 2013 reivindicamos una Política de Estado de Alzheimer que diera respuesta eficaz a las necesidades de las personas afectadas. Como consecuencia, se ha creado el Grupo Estatal de Demencias, promovido por el IMSERSO y liderado por el Centro de Referencia Estatal del Alzheimer de Salamanca. Hoy este Grupo está trabajando y dando pequeños pero importantes pasos para conseguir mejores marcos de atención a las personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras Demencias. Este Grupo es un claro exponente de la multidisciplinariedad que es necesario institucionalizar para garantizar un abordaje integral del Alzheimer.
El Grupo es importante y de él se espera avances en el plano político o de representación. Pero no es suficiente. El Alzheimer en un problema socio-sanitario que puede afectar a cualquier persona; y cada vez el número de potenciales candidatos es mayor debido al incremento de la esperanza de vida de la población. Por lo tanto, es necesario que esa solidaridad se extienda también a la propia sociedad, esté o no afectada directamente por la enfermedad.
Como parte de ese objetivo, CEAFA ha lanzado el Proyecto “Solidarios con el Alzheimer”, dirigido a remover conciencias y a visibilizar la sensibilidad hacia este problema socio-sanitario de entidades (públicas y privadas) que, en principio, no tienen vinculación directa con la enfermedad. En estos momentos (a 1 de septiembre), 328 entidades púbicas (Ayuntamientos en su mayoría) y 79 empresas privadas han firmado la declaración Solidarios con el Alzheimer. Necesitamos que se hable del Alzheimer en aquellos entornos en los que este asunto no es materia prioritaria; y necesitamos que se hable de una manera cordial o cotidiana, sin demagogias, sin pesimismos o connotaciones negativas innecesarias (bastante duro es el Alzheimer y todo lo que lo rodea); necesitamos, en suma, que el Alzheimer forme parte de nuestras conciencias y que nos mueva a actuar cuando sea necesario y, también, a hacer todo lo posible por prevenirlo y, en un futuro, erradicarlo.
No es un sueño, no es imposible. Para conmemorar el Día Mundial del Alzheimer 2014 CEAFA cuenta con la complicidad de dos de las empresas privadas más prestigiosas del Estado (3M y El Corte Inglés) y con un artista de reconocido prestigio (Ray Loriga), que han querido aportar su grano de arena solidario, enmarcado en sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa, para hacer llegar a la sociedad el mensaje. “La lucha contra el Alzheimer continúa. Haz que este gesto se pegue” simboliza la necesidad de alcanzar el compromiso y la complicidad de todos para afrontar este por ahora imparable problema socio-sanitario. Ese compromiso y esa complicidad son los mejores exponentes de lo que significa ser Solidario con el Alzheimer. Porque el Alzheimer es un problema de todos.
En España se estima actualmente que el 7% de las personas mayores de 65 años (503.681) y el 50% de los mayores de 85 años (623.723) son candidatos a sufrir directamente algún tipo de demencia (y el Alzheimer es la forma más prevalente de demencia), por lo que podemos calcular que el número de casos en nuestro país asciende a 1,2 millones de personas (1.127.403 para ser exactos), lo cual representa, aproximadamente, el 2,4% de la población total española (13,4% de las personas mayores de 65 años). Pero no hay que olvidar que el Alzheimer incide también sobre lo que ya se ha dado en conocer como “enfermos jóvenes”, es decir, personas menores de 65 años que se enfrentan a los efectos devastadores de la enfermedad, representando éstos, aproximadamente un 10% de los casos.
En relación con lo anterior, no está de más recordar nuevamente el impacto social y económico que la enfermedad genera en la actualidad para tener un mapa completo de la magnitud de este problema.
En cuanto al impacto social, el Alzheimer no sólo se ceba en el paciente. Es la familia la que asume el peso y la responsabilidad del cuidado y la atención al ser querido. En consecuencia, y de acuerdo a la estructura familiar, podemos hablar de que afecta a 4.509.612 de personas, es decir, el 9,7% del total de la población.
Traducido lo anterior en términos económicos, el coste medio que supone atender a una persona con Alzheimer asciende, entre costes directos e indirectos o “invisibles” a 31.890