LLeva ya más de 800 kilómetros a pie. Han pasado 40 días desde que salió de Finisterre y todavía le quedan por delante más de 6.200 kilómetros para llegar a Jerusalén. Pero él prefiere no pensar en ello e ir "día a día". Guillermo Nagore, el periodista navarro que está caminando desde Galicia hasta Tierra Santa para reclamar una política de Estado sobre el alzhéimer, llegó ayer a Gipuzkoa y lo hizo arropado por representantes de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Gipuzkoa (Afagi), del Gobierno Vasco y de asociaciones vascas de Amigos del Camino de Santiago.
En dirección contraria a las fechas amarillas que señalizan la ruta Xacobea, Nagore (más delgado, moreno y en forma que cuando inició su peregrinaje) partió ayer sobre las 9.00 horas de Markina (Bizkaia) y llegó a Deba pasadas las 15.30 horas, junto a un grupo de doce compañeros. NOTICIAS DE GIPUZKOA caminó junto a él para ver cómo transcurre una jornada del rostro visible del proyecto La memoria es el Camino, que impulsa la Confederación Española de Familiares de Enfermos y otras Demencias (Ceafa) en el marco de sus políticas de sensibilización.
De hecho, si de algo se ha dado cuenta Nagore durante estos días en los que recoge, allí por donde pasa, el testimonio de cuidadores de enfermos mientras camina por la ruta Xacobea, es de que el alzhéimer es una patología que sigue, a día de hoy, "silenciada". Gracias a esta iniciativa, que continúa sumando adeptos a través de las redes sociales, está poniendo rostro y nombre a esta cruel enfermedad que roba los recuerdos más queridos de las personas mayores.
Para que no se olvide de sus primeros compañeros de viaje, sobre su mochila cuelga una concha fabricada por la asociación gallega Agadea en la que se puede leer: En el camino se hacen los recuerdos. Y entre esas historias que ya forman parte de su memoria, Nagore destaca, cada día, una en el blog, aunque su idea es que ese espacio virtual se abra a todo aquel que tenga algo que contar sobre la enfermedad. "Quiero que la gente también aporte sus historias", confiesa entre pinares, encinas, hayas y olmos (tan solo una muestra de la extensa vegetación que esconde esta exigente etapa del Camino de Santiago).
Nagore ha aprendido mucho sobre el azhéimer en este último mes y medio y, por eso, durante su etapa le interroga a Koldo Aulestia, presidente de Afagi, sobre la tarjeta sanitaria. No se trata de una identificación cualquiera, la demanda de las asociaciones de enfermos de alzhéimer se concreta en una tarjeta que advierta al médico de la patología que sufre el paciente y que identifique al cuidador, para que pueda estar en todo momento con el enfermo y evitar cualquier situación incómoda. "Va por buen camino", asiente con satisfacción Aulestia.
"Para el alzhéimer no hay crisis", reflexiona el presidente de Afagi, asociación que pronto contará con un millar de miembros y que el año pasado atendió a un 30% más de personas que en 2010.
Repercusión social y mediática
En buena compañía
Algunos de esos socios de Errenteria, Tolosa, Deba, Mutriku, Zarautz y Donostia han buscado un hueco estos días en la apretadísima agenda que padecen los familiares-cuidadores de enfermos de alzhéimer para acompañar a Nagore a lo largo de su trayecto por Gipuzkoa. De esta forma, compartirán con el periodista y ahora aventurero sus historias, además de arroparle en su "gran reto" de caminar hasta Jerusalén. El pamplonés, por otro lado, también podrá conocer de cerca la labor que desarrolla esta asociación visitando en Donostia un taller de psicoestimulación. Porque otra lección que ha aprendido Nagore de esta experiencia es la intensa labor que los profesionales realizan con estas personas. "Debería ser obligatorio por ley visitar un centro de día, porque no paran, eso si es trabajo y no esto", reflexionaba ayer durante el camino.
Otra peculiaridad que distingue a este viaje es la repercusión que está teniendo en los medios y, sobre todo, en las redes sociales. En los 25 kilómetros que caminó ayer Nagore, realizó al menos tres entrevistas por teléfono y recibió más de una decena de llamadas, sin tener en cuenta las que se perdieron por falta de cobertura y sin sumar los sms, tweets, emails, etcétera, que tuvo que responder.
Aun así, pudo disfrutar de un espectacular itinerario que le llevó desde el interior de Bizkaia hasta la costa guipuzcoana atravesando valles tan bucólicos como el de Olatz (Mutriku). Tuvo suerte y el tiempo respetó la caminata. "Creo que es el mejor día del mes de abril que he tenido", manifestó a sus compañeros de viaje llegando a la ermita del Calvario, un espléndido mirador sobre Mutriku.
Nagore ha tenido estos días un guía de lujo, Alberto Cantera, de la Asociación Vizcaina de Amigos del Camino de Santiago, y ayer contó también con la experiencia de representantes de Basquetour y del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, además del director de Deportes, Patxi Mutiloa, entre otros. "Nos encantó la idea de Guillermo y hemos querido apoyarle porque queremos promocionar esta ruta como un itinerario cultural vasco, un lugar de encuentro y, también, porque pensamos que es muy enriquecedor mezclarla con la reivindicación", explicó al término del trayecto Amaia Goikoetxea, del Departamento de Cultura. La jornada para los mendizales concluyó junto a la desembocadura del Deba, donde dos vecinas se sorprendieron al conocer el proyecto de Nagore. "¿Hasta Jerusalén? ¡Si está muy lejos!".
Fuente: noticiasdegipuzkoa.com