Se trata de discretos relojes, colgantes, monederos y cinturones con un dispositivo GPS camuflado, que permiten conocer dónde están los ancianos en todo momento y de esta manera poder tenerlos localizados en caso de desorientación o pérdida de la persona con la enfermedad de Alzheimer.
Una ‘start-up’ de la Universidad de Zaragoza, Neki, ha sido la encargada de desarrollar estos relojes con GPS camuflado y ya son más de 1.000 familias las que están usando estos dispositivos, y esperan llegar a muchas más.
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