Ambas entidades están trabajando en el proyecto Golden basado en un sistema de gestión digital que permite medir y controlar las constantes vitales de las personas de la tercera edad transfiriéndose de forma automática los datos a la ficha del anciano y al médico o la familia. Un sistema que se quiere extender a otras residencias.
Aplicar las nuevas tecnologías al cuidado de la salud es el objetivo del proyecto Golden en el que está trabajando la Residencia Avenida de Huesca y la empresa zaragozana Goodday Solutions.
El sistema se basa en poder hacer mediciones "de la tensión arterial, temperatura, nivel de glucosa, frecuencia cardíaca... a través de un aparato que transmite toda la información a la ficha de la persona mediante WiFi", según explica Santiago Coscuella, director de la Residencia Avenida a elEconomista.es
Este sistema presenta la ventaja de que "no se producen errores en el traspaso de los datos al expediente o ficha de la persona, ganando en seguridad, además de disponer de más tiempo para hacer las mediciones".
También este sistema de gestión digital permite que se puedan enviar todos los datos a los familiares o bien al médico, quienes tienen la posibilidad de recibir toda la información a través del teléfono móvil.
De momento, el proyecto Golden es una experiencia piloto en la que ambas empresas llevan trabajando desde hace un año y que se está probando en la Residencia Avenida. La iniciativa está dando buenos resultados y ya se está pensando en añadir más funcionalidades que permitan registrar más datos del anciano como, por ejemplo, quien le ha dado la medicación, quién le ha aseado, cambiado el pañal...
De esta manera, todos los datos del paciente estarían disponibles para su consulta en cualquier situación a través del teléfono móvil en el que aparecería una relación de todos los usuarios para que los profesionales dispongan y tengan a mano toda la información completa de cada uno de los residentes.
Con este proyecto Golden, el objetivo de la Residencia Avenida, que cumple 20 años, va más allá de ponerla en marcha en el centro, ya que se pretende trasladar la experiencia a otras residencias de la tercera edad e, incluso, implantarla en otros centros, además de la Residencia Villa de Sádaba que también es dirigida por Santiago Cosculluela, que quieren gestionar en otras localidades.
Esta innovación tecnológica no es la única que Residencia Avenida, que también fue pionera en obtener la certificación de calidad, ha implantado en su centro. También se ha dispuesto un sistema de huella digital para que las personas de la tercera edad y sus familiares puedan entrar y salir del centro.
Este sistema incluye medidas de seguridad para que los pacientes con Alzheimer o demencia senil no puedan salir del recinto, ya que incluye una clave numérica que no tienen capacidad de recordar.
