Hasta hace algunos años la mayoría de personas preferían evitar caer en la tentación de comer chocolate porque existían una variedad de mitos sobre su consumo.
No obstante, gracias a varias investigaciones se determinó que son muchos los beneficios que se obtienen mediante su ingesta moderada y gracias a ello muchas personas ya lo están incluyendo en pequeñas porciones en su dieta.
El chocolate negro con, al menos, un 65% de cacao tiene una cantidad significativa de antioxidantes y nutrientes que mejoran la salud en muchos aspectos.
El cerebro es uno de los órganos que más se beneficia con estas importantes propiedades ya que, al ayudar a mejorar el flujo sanguíneo, incrementa la actividad neuronal.
Como algunas personas aún piensan que si comen un poco de chocolate están cometiendo un “pecado”, hoy vamos a compartir todos los beneficios que tiene para cuidar el cerebro y mejorar la memoria.
Chocolate: el alimento aliado del cerebro
Un consumo moderado de chocolate contribuye a mejorar el desempeño de la memoria, ya que estimula varias de las funciones cerebrales y favorece al resto del organismo.
Así lo pudo demostrar una investigación realizada por el Brigham and Women’s Hospital de Boston (Estados Unidos) en la que se han enunciado varios de los beneficios de este delicioso alimento.
Para sacar las conclusiones, los investigadores tomaron los datos de un grupo de adultos mayores de 60 años, que bebieron chocolate caliente dos veces al día durante un mes.
Los resultados fueron contundentes: los participantes lograron hasta un incremento del 30% en el desempeño de la memoria y su capacidad para resolver problemas.
A nivel cerebral se encontró un aumento del 8,3% del flujo sanguíneo, cifra bastante importante si consideramos que, a mayor flujo, mayor actividad.
Cabe destacar que las personas que formaron parte de este estudio recibieron un tipo de chocolate con altas dosis de cacao, compuesto que contiene la mayoría de sus bondades.
¿Por qué comer chocolate es bueno para el cerebro?
El elevado contenido de flavonoides es una de las razones por las que este alimento tiene un efecto tan positivo en la salud cerebral.
Dicho antioxidante, sumado a una dosis mínima de cafeína, desempeña un importante rol al activar los centros de placer del cerebro.
En esta área se liberan sustancias químicas responsables del estado de ánimo y del bienestar de todo el cuerpo, razón por la cual muchos de sus beneficios se sienten de inmediato.
Además, contiene minerales como el potasio, cobre, magnesio y hierro los cuales podrían ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades cerebrovasculares.
Pero, sin duda, su principal virtud es su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que apoya el fortalecimiento de la memoria previniendo enfermedades crónicas como la demencia senil y el alzhéimer.
¿Es saludable comer chocolate todos los días?
Todo depende de la cantidad. Por supuesto, no está aconsejado comer una tableta entera de chocolate en un día porque, además de suponer un aporte excesivo de calorías, también puede causar un desequilibrio en los niveles de azúcar en la sangre.
Una parte importante de este alimento está compuesta por cacao. Hasta ahí bien. El problema es que la otra parte contiene azúcares, grasas y algunos añadidos que pueden resultar contraproducentes si se ingieren en exceso y de un solo golpe.
Cabe aclarar que no es lo mismo una bebida hecha de chocolate amargo que aquellos chocolates dulces que venden en el mercado. Ambos tienen los beneficios del cacao, pero en el caso del amargo se concentran más nutrientes y menos ingredientes adicionales que le roban beneficios.
Las personas que padecen obesidad y diabetes tienen muchas dudas a la hora de incorporar este alimento en sus dietas; no obstante, está demostrado que pueden comer un mínimo de 28 gramos al día, lo que equivale a una taza de chocolate caliente.
Para quienes no padezcan de ninguna de estas dos condiciones, la cantidad óptima para disfrutar sus beneficios es de 32 gramos.
Algo que no está de más mencionar es que a algunas personas les puede resultar difícil moderar su consumo, porque genera cierta adicción. Sin embargo, este efecto disminuye cuando tiene un elevado contenido de cacao y un sabor más amargo.
Pese a esto, es bueno que aquellos que lo quieran ingerir planifiquen su consumo para no excederse en las cantidades recomendadas.
Fuente: http://mejorconsalud.com