La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha presentado este lunes un nuevo programa para combatir el Alzheimer con el que se pretende, fundamentalmente a partir de su detección precoz, retrasar la progresión de esta enfermedad degenerativa de media un año por paciente.
En rueda de prensa con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebra este martes, Montero ha avanzado que los propios familiares de los afectados, cuya cifra asciende ya en Andalucía a las 60.000 personas, jugarán un papel fundamental en este nuevo proyecto, denominado 'Al lado' y que se enmarca dentro del propio Plan andaluz contra el Alzheimer.
En concreto, ha explicado que para conseguir 'ganarle' un año a la evolución de esta enfermedad, "prolongando así la autonomía y capacidad funcional de los afectados", su departamento ha establecido una suerte de 'itinerario de la enfermedad', a la par que ha establecido las actuaciones que deben ponerse en marcha en cada una de las tres fase en las que se divide la enfermedad.
Según ha detallado, la "definición" de este itinerario se ha realizado "a partir de tres relatos reales y biográficos de enfermos y sus familiares", con los que se ha podido establecer unas pautas clínicas de los distintos síntomas de la enfermedad más certeras.
Para la fase primera de la enfermedad, caracterizada por la pérdida continua de la 'memoria reciente' del enfermo, que no para de preguntar repetidamente sobre una misma cuestión; este proyecto tiene establecido un "programa de capacitación" del profesional para el diagnóstico precoz de la enfermedad, pudiendo establecer así un tratamiento farmacológico y no farmacológico (funcional y cognitivo) a tiempo.
También en esta primera fase se planteará la creación de grupos de ayuda mutua para la adaptación psicológica a esta enfermedad por parte de los familiares. "El objetivo en este estadío es mantener la autonomía del paciente, por lo que los profesionales sanitarios aconsejarán realizar diversas actividades de estimulación de la memoria, como utilizar listas y agendas", ha precisado Montero, quien ha aclarado que su fin "no es otro que el enfermo pueda continuar haciendo sus actividades básicas, a la par que se conciencia a la familia de que no puede sobreprotegerlo ni sustituirlo en sus acciones, sino ayudarlo a que continúe haciéndolas solo".
En una segunda fase de la enfermedad, que se caracterizada por olvidos de hechos o sucesos recientes, no comprender ni prestar atención a situaciones nuevas o incluso por la pérdida de vocabulario, este programa hará hincapié en la necesidad de continuar fomentando la autonomía del paciente, "fundamentalmente en cómo sobrellevar los trastornos del lenguaje que le van aislando de su entorno".
Para combatir estos trastornos de lenguaje, el profesional aconsejará a las familias que simplifiquen los mensajes, combinando comunicación verbal y no verbal o hablar con el enfermo manteniendo siempre el contacto ocular. Para ello, también se incidirá en la formación de los profesionales sobre demencias y en la valoración de la persona cuidadora y de los roles familiares.
En la tercera fase o estadío avanzado de la enfermedad, en el que el paciente se encuentra ya totalmente desconectado de su medio, Salud establece en su nuevo programa el apoyo a los familiares cuidadores del enfermo con el apoyo a su labor de cuidados y la atención al respiro de la familia.
EDICIÓN EN UN LIBRO DE ESTE ITINERARIO
La titular del ramo ha avanzado que su departamento editará un libro con este itinerario, al que tendrán acceso los profesionales sanitarios y las asociaciones de familiares, que en Andalucía vienen integradas en la Confederación Andaluza de Federaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias, que aglutina actualmente a 118 asociaciones en Andalucía y cuenta con más de 20.000 socios.
Además se realizarán planes de formación tanto para profesionales sanitarios como para asociaciones, con el objetivo de dar a conocer esta nueva forma de actuación en el Alzheimer. Inicialmente, se formarán 192 personas en este nuevo enfoque asistencial.
ESTIMULACIÓN COGNITIVA
Montero se ha referido, por otra parte, a la estimulación cognitiva como otra de las líneas de trabajo del Plan Andaluz de Alzheimer para pacientes que se encuentran en fases iniciales de la enfermedad. Esta iniciativa se basa en un programa informático que permite emplear pruebas de dificultad creciente, aportando estímulos, mensajes y refuerzos.
En concreto, más de 1.700 personas participan diariamente en este programa a través de monitores táctiles instalados en los centros de día y asociaciones. El uso de estas aplicaciones informáticas retrasa la evolución de esta patología en su fase más inicial.
Los programas de estimulación cognitiva se llevan a cabo en unidades de día en toda la comunidad autónoma. Allí las personas con enfermedad de Alzheimer realizan ejercicios mentales y responden a preguntas básicas a través de un ordenador con pantalla táctil con el objetivo de estimular la memoria.
Este mismo año, Salud ha dotado a las asociaciones de familiares de 107 licencias de programas informáticos, diez maletas de entrenamiento de memoria, 70 maletas de reminiscencia, 30 equipos informáticos completos, 30 cañones de proyección y 164 pantallas táctiles.
IMPLANTAR LA ESTIMULACIÓN EN LOS DOMICILIOS
Asimismo, está estudiando, a través de un proyecto de investigación, las ventajas de implantar este sistema de estimulación en los domicilios de pacientes, "con lo que se evitarían desplazamientos del paciente y el familiar y se atenuarían las desigualdades geográficas, al poderse extender a zonas rurales".
Actualmente, estos equipos informáticos para estimulación cognitiva están distribuidos en domicilios de 20 pacientes de los distritos Bahía de Cádiz-La Janda, Ronda, Costa del Sol, Sevilla y Málaga.
Fuente: europapress.es