Una reciente investigación de la McMaster University of Ontario (Canadá) ha investigado las formas de detener la enfermedad del Alzheimer centrándose en uno de los principales componentes que deteriora las funciones básicas del cerebro, denominado péptido Abeta.
El estudio ha sido presentado en la 58 Annual Biophisical Society Meeting que ha tenido lugar en San Francisco (Estados Unidos), donde Giuseppe Melacini, autor del estudio ha explicado el progreso de su equipo en relación con la beta-amiloide, que se concentran en las placas seniles. "Nos hemos centrado en el péptido Abeta por su profunda relación con esta enfermedad. Estamos intentando entender qué propiedades de este péptido generan los agregados tóxicos implicados en el deterioro cerebral", explica Melacini.
Melacini y su equipo han usado un nuevo método desarrollado originalmente para el estudio de la comunicación a larga distancia en el plegado de proteínas, que no se había usado anteriormente para péptidos desplegados. Este nuevo enfoque podría relevar estados elusivos transitorios del péptido Abeta que han escapado a la detección hasta ahora pero que podrían estar implicados en la formación de agregados tóxicos. "La molécula Abeta es muy dinámica por lo que es difícil determinar con precisión qué estructuras son funcionalmente relevantes", señala el investigador.
La enfermedad del Alzheimer genera una carga para las sociedades más avanzadas que han visto cómo su desarrollo se duplicaba en apenas veinte años, debido a la alta esperanza de vida, y será del triple en 2050. "Si podemos identificar qué estructuras del péptido Abeta generan agregados tóxicos, podremos desarrollar inhibidores para suprimir el proceso y tener oportunidad de encontrar tratamientos contra esta enfermedad", concluye Melacini.
Fuente: dmedicina.com