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¿Qué ocurre cuando te olvidas y no puedes fiarte de lo que recuerdas?
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El Alzheimer, la enfermedad progresiva e incurable que ataca al cerebro, destruyendo la habilidad de pensar y funcionar está impulsando una carrera contrarreloj entre especialistas y farmacéuticas para dar con un tratamiento exitoso
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Nuevas teorías sobre el Alzheimer, como la predisposición genética, descubierta gracias a la participación de los pacientes en los ensayos clínicos, ha permitido un avance en las investigaciones del que podrían beneficiarse todos los enfermos
Lapsus de memoria, citas olvidadas, objetos extraviados o nombres irrecuperables son algunas de las señales de que el alzheimer está atacando al cerebro. Una enfermedad progresiva e incurable y el tipo de demencia más común, que destruye la habilidad de funcionar, de pensar y borra todos los recuerdos de la vida de la persona que lo padece.
En Estados Unidos, cinco millones de personas están afectadas por esta cruel enfermedad, pero según la Asociación de Alzheimer, para 2050 la cifra puede duplicarse, debido al envejecimiento de la generación del “baby boom”.
La necesidad urgente de encontrar un tratamiento exitoso está impulsando una carrera contrarreloj entre los investigadores. Sólo en Estados Unidos existen unos veinte fármacos en ensayo. Menos del 1% de esos medicamentos testados han sido aprobados y ninguno puede parar la enfermedad. “¿Se puede detener el alzheimer?”, aborda las últimas teorías y ensayos clínicos sobre el alzheimer, que se están llevado a cabo en la actualidad en todo el mundo.
“Están en juego enormes inversiones y mucho tiempo y esfuerzo”, asegura un biotecnólogo en el documental. “Cura es una palabra muy fuerte, pero lo que imagino es que podamos desarrollar un tratamiento que se convierta en preventivo”, afirma otro de los expertos.
Las nuevas teorías que han aparecido sobre el alzhemier, como la predisposición genética en determinadas familias, ha abierto la esperanza a encontrar las causas del alzheimer y a conseguir terapias que algún día puedan conducir a la prevención o a la curación.
Los expertos predicen que estos primeros fármacos podrían llegar entorno al 2020. Pero el progreso de ellos dependerá también, de que la población participe en los múltiples ensayos clínicos, dirigidos a erradicar esta enfermedad, que provoca el olvido y borra los recuerdos.
Fuente: rtve.es
