España es el país de la UE con una esperanza de vida más alta: 82,5 años, según el último estudio de la OCDE. Además, según el INE, en quince años el número de personas mayores habrá aumentado en un 33% en nuestro país debido a que los avances en la medicina hacen que hoy nuestra esperanza de vida sea 34 años mayor que la de nuestros bisabuelos.
Asimismo, según datos del Imserso, 9 de cada 10 mayores prefieren vivir solos en su casa. Así, en España 1,7 millones de personas viven solas, la mitad de ellas con necesidad de un servicio de teleasistencia médica. Por todo ello naceSensovida, un sistema avanzado de teleasistencia que monitoriza los hogares de los mayores en tiempo real y aumenta su seguridad.
Esta aplicación, ganadora del premio Emprendedor XXI de Aragón, no utiliza cámaras ni micrófonos, por lo que salvaguarda la privacidad de los mayores. Lo que hace es monitorizar las rutinas de los usuarios a través de sensores ambientales colocados en su hogar y los datos los transforma en información útil que puede ser seguida en tiempo real por los familiares a través de una 'app'.
De este modo, cualquier urgencia es notificada al minuto. Pero no es necesario que el anciano pulse ningún botón para avisar (aunque el servicio también lo incluye si la persona se siente segura con él), porque todo es transmitido a través de los sensores ambientales, que están colocados en posiciones estratégicas de la casa (puertas, nevera, baño...).
Pulsera de control
"La información que recoge el sistema de las rutinas de los habitantes es tratada mediante algoritmos avanzados y transformados en información útil que se centraliza en la aplicación a la que tienen acceso en tiempo real tanto los cuidadores de Sensovida como los familiares que están al cargo de la persona mayor o dependiente", explica Fidel de la Hoya, responsable de Sensolabs, la empresa que ha desarrollado este sistema avanzado de teleasistencia.
El ingeniero puntualiza además que "en ningún momento" se interfiere en la privacidad de la persona, ya que no se utilizan ni cámaras ni micrófonos, ni requiere que el usuario pulse ningún botón en caso de emergencia. Sin embargo, el paciente cuenta con una pulsera para poder comunicarse con el centro de control si es necesario.
Al no necesitar de elementos externos para avisar, es actualmente la única solución de teleasistencia que cubre a personas con primeros estadios de demencia, "un dato importante si tenemos en cuenta que en España hay más de 800.000 personas con alzheimer", matiza De la Hoya.
Fuente: El Diario Vasco
