La batalla contra el Alzheimer y la demencia aún está comenzando. Las noticias son desoladoras: se puede disminuir la progresión de la enfermedad en algunos casos, pero no existe cura. Los tratamientos y las medicinas son limitados.
No hay ningún avance médico que pueda ofrecer esperanzas a los más de 5 millones de estadounidenses que padecen de la enfermedad ni a sus familiares.
Pero el sistema de salud del sur de la Florida no está dispuesto a rendirse. No puede, especialmente con la información demográfica que se maneja. Los Centers for Disease Control (CDC, por sus siglas en inglés) estiman que en el 2050, el número de estadounidenses con Alzheimer llegará a 14 millones.
“Los baby boomers están envejeciendo y las personas permanecen en la fuerza laboral mucho más tiempo. Si no encontramos una manera de frenar la enfermedad del Alzheimer, los efectos van a ser devastadores desde el punto de vista económico, dice el Dr. David Loewenstein, neuropsicólogo clínico de UHealth