Música y ciencia van de la mano. Por lo menos en esta ocasión. David Otero, El Pescao, ha decidido el segundo single de su último disco 'Ultramar' por medio de la neurociencia. La cafetería Mamá Fambroise de la calle Goya ha acogido este original acontecimiento.
"Es la primera vez que el single de un disco se decide por medio del impacto emocional que provoca la música en las personas", avisa Otero. A través de dos cables conectados a las falanges de los dedos de la mano se recoge el nivel de atención y de emoción que provoca en nosotros una melodía. Esa información se almacena y, con esos datos, se consigue decidir cuál de las canciones provoca una mayor estimulación en la persona.
La agencia Sociograph, encargada del experimento, ha explicado cómo funciona el procedimiento. "La atención y la emoción son imprescindibles en la compra de un producto. El 80% de la decisión de una compra se basa en el impacto emocional". Este brazalete, que mide esos datos de estimulación, no sólo sirve para el márketing, se utilizará próximamente para personas con alzheimer y autismo.
'Al otro lado del mar' o 'Delay'
El duelo ha estado entre las canciones 'Al otro lado del mar' y 'Delay'. "La primera parece una canción de amor, pero habla de las cosas que extrañaba de España cuando me marché a Argentina. La enfoqué como si fuese una relación de pareja", afirma. 'Al otro lado del mar' surgió en Urugay, con El Pescao sentado en la playa, en frente del mar, acompañado de su guitarra y su cuaderno.
Sobre lo que habla 'Delay' es "de echar un polvo. Así, sin amor. Sexo puro y duro". El título tiene su significado: "En música, un 'delay' es un efecto que se da al sonido cuando quieres que se repita durante un tiempo determinado. Igual que pasa, a aveces, con el sexo", comenta sobre esta canción.
'Al otro lado del mar' ha sido la ganadora. "Es la que más me gustaba", dice Otero. La cantidad de picos emocionales que han revelado los resultados ha sido mayor que con 'Delay'.
El que fuese guitarrista de, el ya desaparecido grupo, El canto del Loco se embarcó en 2010 en su aventura como solista. Después de sacar su primer disco, 'Nada lógico', decidió marcharse a Argentina durante un año "para componer". Y de ahí surgió 'Ultramar', su último álbum.
Argentina le permitió pensar y decidir qué es lo que quería hacer diferente en el mundo de la música. Finalmente se embarcó en la creación de un disco de manera independiente, ("que no indie"). Se encargó de componer, de diseñar la carátula, en definitiva: "De participar de otra manera en el proceso creativo". Y también de que la gente esté presente en el proceso final, cuando el disco ya está terminado. "El público no participa en la creación, pero sí en el impulso del producto final", asegura. David Otero ya lo hizo anteriormente, cuando decidió el primer single de 'Ultramar', 'Azul y blanco', con ayuda de sus seguidores.
"Hace falta echar un cable por parte de las instituciones. La industria de la música es muy importante y, a veces, está la última de la cola. Hay partes de la cultura que deberían estar mas apoyadas", afirma. Para El Pescao, a través de internet se están haciendo cosas diferentes, "cosas que antes no podrían ni pensarse". Otero viene del mundo de la discográfica clásica, cuando formaba parte de El canto del loco, ahora ha decidido enfundarse en su "traje de justiciero y aportar su granito de arena a la revolución".
Para El Pescao cada artista tiene que buscar su camino. Él ha decidido jugársela, aportar nuevos conceptos en el proceso de creación de un disco. "Hay artistas a los que les va más estar dentro de una discográfica. Pero mi forma de entender la música es distinta", sentencia. Y se queja de aspectos del mundo discográfico: "El 'royalty' es un poco injusto cuando eres tú el que aporta tu el valor creativo".
'Ultramar' apareció en las estanterías en el mes de septiembre, después de haber sacado a la luz algunas maquetas de canciones grabadas en el estudio. "La industria discográfica diría '¿cómo vas a hacer eso?'". Por aspectos como ese, David Otero decidió tirarse a la piscina y alejarse de todo tipo de ataduras. "El camino que he elegido no es mejor ni peor, simplemente es distinto. Y lo importante es que a mí me funciona", concluye.
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